La delantera del Mallorca se ha puesto a la defensiva. Los jugadores más ofensivos del conjunto de Manzano subieron ayer a la tribuna de oradores para analizar el déficit atacante de la plantilla y subrayaron su confianza en el trabajo que está llevando a cabo ultimamente el equipo. Las reacciones más destacadas del vestuario salieron de la boca de Diego Tristán, que además de radiografiar las causas de la sequía pasó revista a su delicada situación personal. El de La Algaba, que ha salido de los planes del técnico desde hace ya varias semanas, se sentó ante los micrófonos después de permanecer mucho tiempo callado y reconoció que su estado de ánimo está seriamente afectado: «Estoy fastidiado, pero es normal. Nunca había vivido una situación como ésta y tampoco entraba en mi cabeza estar como estoy ahora. Lo estoy pasando mal, pero el fútbol tiene este tipo de cosas. Sólo espero que el entrenador cambie de idea», afirmaba el punta andaluz.
El ex deportivista salió al paso de los rumores que le situaban fuera de la Isla tras el cierre del mercado de invierno y aseguró que no renunciar a triunfar en el ONO Estadi de aquí a final de campaña. «En ningún momento me he visto fuera del Mallorca y supongo que si realmente hubiera habido algo el club me lo hubiera dicho. Lo único que me preocupa ahora mismo es jugar, nada más», explica. «Lo que no me gustaría es estar en un sitio donde no me quieren. He tenido las mínimas oportunidades y lo que le dije al club es que si tenía que irme lo haría sin problemas, por el bien de todos. Me he quedado con ganas e ilusión y ya está. Siempre me he sentido como uno más en esta plantilla, aunque ultimamente me haya venido un poco abajo en el plano anímico. Intentaré que no vuelva a pasar de aquí a junio», argumenta.
Pese a las oportunidades de Manzano, Diego Tristán sigue sin encontrar el camino del gol y sus estadísticas ya empiezan a pesarle en exceso. Él mismo reconoce que un solo tanto podría variar la dinámica actual y no es partidario de entregarse todavía: «Si hubiera marcado dos goles seguramente todo sería distinto. He demostrado muchas veces que cuando tengo continuidad siempre he hecho goles. Debo intentar alcanzar una continuidad cuando emíster me ponga de nuevo. Vine aquí para hacer goles y es normal que el entrenador busque otras soluciones si éstos no llegan. Pero mi idea es seguir y jugar porque tengo claro que estoy capacitado para hacerlo. Además, nunca me he sentido sentenciado. Creo que a Manzano le gusta el buen fútbol y siempre y cuando me conceda alguna oportunidad, creo que puedo estar ahí de nuevo», sentencia. Más allás de su caso personal, el 14 mallorquinista amplió su campo de visión a todo el equipo y aseguró que la «derrota de Riazor nos sorprendió a todos y nos quedamos a un punto del descenso. Volvemos a estar en una situación muy complicada de nuevo. Afortunadamente, el domingo tenemos una nueva reválida y trataremos de hacernos fuertes en casa».