Miquel Alzamora
El Real Mallorca merodea una temporada más la zona de arenas movedizas en Primera División. La derrota en Riazor ante el Deportivo (1-0) y, sobre todo, la victoria ayer contra todo pronóstico del Levante en el Santiago Bernabéu (0-1) han dejado en plena convulsión el vagón de cola en Primera.
A día de hoy, completada la jornada número 21 en Primera, Real Sociedad y Nàstic de Tarragona parecen sentenciados. Trece puntos los catalanes y catorce los vascos, hacen que sólo un milagro haga posible que ambos conjuntos certifiquen la salvación. La tercera plaza por la cola la ocupa el Levante con 22, los mismos puntos que el Celta de Vigo y el Athletic. El Mallorca se asoma a la decimoquinta posición con 23 puntos, uno menos del Betis.
Esta es la situación abajo y la lucha promete ser muy interesante. La tercera plaza por la cola es la que más quema, toda vez que las dos últimas tienen dueños fijos. El Celta -todavía de Fernando Vázquez- se ha metido por méritos propios en serios problemas, hasta el punto de que la continuidad de su técnico está pendiente de un hilo muy fino.