Sin margen de error

Fernando Fernández
A estas alturas de la temporada, y en casa, las victorias son el único resultado válido. Esa es la premisa que Àngel González Jareño ha inculcado a sus hombres en una semana que ha vuelto a ser complicada para el preparador madrileño. Las lesiones de Perico Sala, Chris Massie y DeMarco Johnson y las molestias físicas de Sergio Ramos ham mermado la calidad de los entrenamientos, pero pese a ello, el inquilino del banquillo de Son Moix apela a la calidad del plantel y al factor pista. En definitiva, a la mejor versión del Palma Aqua Mágica, que esta tarde regresa a Son Moix (18 horas) un mes después con la obligación de sumar el triunfo número trece y con ello estrechar el cerco hacia el tándem de cabeza (Alerta Cantabria y León). El concurso de Johnson es el que más en el aire está. El pívot estadounidense, la última incorporación del conjunto de Ciutat, sufre una rotura de fibras en el sóleo que le ha mantenido alejado del grupo, aunque Jareño espera contar con su participación. Sala y Massie se han incorporado de manera progresiva al trabajo y estarán a disposición del entrenador palmesano, que deberá exprimir al máximo sus recursos para tumbar a un Tarragona 2016 que lejos de El Serrallo se muestra como un rival endeble.

No en vano, su balance como visitante se limita a dos únicos triunfos (Gijón y Melilla), lo que le convierte en uno de los peores visitantes de la LEB. Pese a ello, Jareño exige concentración y un buen trabajo en defensa. La lección sufrida en la pista del CAI debe suponer un estímulo añadido para el Aqua Mágica, que debe aprovechar las seis oportunidades que les restan en casa antes de finalizar el ciclo regular para acumular más victorias y apuntalar su posición en la tabla. Diego Ocampo, técnico del Tarragona, podrá disponer por primera vez en dos meses a todos sus efectivos. Rehabilitado David Mesa y con Berni Àlvarez recuperado de sus problemas de abductor, el cinco tarraconense tiene bajo los tableros a un referente en Marcus Vinicius, un puntal en el rebote que dará trabajo a Massie, Miller, Johnson y compañía.

La entidad de los rivales que se le avecinan al Aqua Mágica hace más necesario cumplir con el expediente ante el Tarragona. Hospitalet, Gijón y la tríada formada por León, Alerta Cantabria y Melilla (estos tres de manera consecutiva y fuera de Son Moix) pasarán revista en las próximas semanas al cinco de Jareño, que busca sus mejores sensaciones en casa para prolongar la mala racha del conjunto catalán fuera de su centro de operaciones. Pese a ser uno de los modestos de la LEB, el Tarragona ha logrado en las dos últimas temporadas sacar partido de su presupuesto y se ha metido entre los ocho mejores, una posición lejana a la que ostenta en la actualidad. Con ocho triunfos en su haber, son uno de los peores ataques de la LEB, pero en defensa se han exhibido como un bloque sólido. Una circunstancia de la que deberá tomar nota un Palma Aqua Mágica que busca una victoria con un valor añadido a nivel logístico de cara al futuro más inmediato.