Efe|LA CORUÑA
El entrenador del Deportivo, Joaquín Caparrós, aseguró ayer que sus futbolistas no pueden afrontar con «ansiedad» la cita con el Mallorca, hoy a partir de las 20.00 horas en el estadio de Riazor, en un duelo de rivales con un único objetivo, lograr la permanencia. «Ahora mismo, el Mallorca es un rival directo con el que estamos muy parejos, pero no podemos afrontar el partido con ansiedad. Nos enfrentamos dos equipos muy similares y el mínimo descuido te puede llevar a perder», comentó el preparador. El técnico recordó la «igualdad» que hubo en la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey que enfrentó a coruñeses y baleares, que fueron eliminados tras perder en el ONO Estadi (1-2) y empatar en Riazor (1-1), al tiempo que destacó las virtudes del conjunto entrenado por Gregorio Manzano. «Es un equipo que tiene buenos futbolistas a nivel individual. Los equipos de Gregorio Manzano trabajan bien, nos lo puso difícil en la última visita, que empatamos con un penalti, y debemos tener mucho cuidado», advirtió.
«Ahora hay que sumar. Hay otro marco donde hablar. Quedan cuatro meses y medio de competición en los que hay que ser una piña porque el mínimo detalle que reste le da ventaja al resto de equipos. Todo el mundo tiene que estar muy unido porque son cuatro meses difíciles», declaró. Una vez superado ese periodo de tiempo, Caparrós todavía tendrá contrato por una temporada más con la entidad blanquiazul, a la que llegó el verano de 2005, pero evitó confirmar su continuidad en el club gallego. «Sé que voy a entrenar mañana, y que voy a hacer méritos para el próximo partido. Cuando termine la temporada se hará una reflexión», comentó el responsable del vestuario deportivista. El técnico andaluz también trató sobre las declaraciones realizadas el jueves por el portugués Jorge Andrade, quien pidió la vuelta a los terrenos de juego del internacional argentino Fabricio Coloccini, quien no entró en las últimas convocatorias porque el club negociaba su traspaso.