Lorenzo Martínez|ROMA
El delantero brasileño Ronaldo Nazario de Lima ya se encuentra en Milán, a cuyo aeropuerto de Linate llegó ayer procedente de Madrid para pasar el reconocimiento médico y asistir luego al partido de semifinales de Copa en San Siro entre el Milán y el Roma. En Madrid se baraja la cifra de 7 millones de euros, aunque Ernesto Bronzetti, agente que media en la operación en nombre del Milán, aseguró ayer que el precio final de la operación es de 6 millones de euros.
Adriano Galliani, administrador delegado del Milán, confirmó anoche a su llegada al estadio «Giuseppe Meazza», para presenciar el encuentro que su equipo disputará contra el Roma, de la Copa de Italia, que Ronaldo pasará hoy el reconocimiento médico y que él mismo viajará el lunes a Madrid para cerrar el traspaso.
«Mañana Ronaldo, que aún sigue siendo un jugador del Real Madrid, se someterá a los exámenes médicos en Milanello (Ciudad Deportiva milanista) y el lunes tengo fijada una cita con el Real Madrid», comentó Galliani.
El administrador delegado del Milán, asimismo, ha querido «agradecer públicamente» al presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, que le haya «ofrecido esta posibilidad. El lunes, nos reuniremos y, si todo va bien, como me espero, Ronaldo se convertirá en jugador del Milán», dijo Galliani, quien también excluyó que la llegada de Ronaldo conlleve la salida como milanista del también brasileño Ricardo Oliveira.
También Galliani ha señalado que «Berlusconi, como presidente del Milán, y por tanto como el primero de sus seguidores, espera la llegada de Ronaldo». Y de las palabras de Massimo Moratti, presidente y accionista mayoritario del Inter de Milán, evidenciando su «disgusto» por ver un Ronaldo milanista, afirmó: «No es la primera vez que un jugador del Inter pasa al Milán; pienso en Seedorf, Pirlo y Brocchi». «Además, Ronaldo no es jugador del Inter desde hace más de cuatro años, se trata de un pase desde el Real Madrid al Milán y no desde el Inter al Milán», apuntó Galliani.
Ronaldo se entrenó con normalidad por la mañana en la Ciudad deportiva de Valdebebas al lado de sus compeñeros. Ronaldo no se llegó a despedir de sus compañeros ni a sacar sus enseres personales de su taquilla, circunstancia que se producirá en las próximos días, una vez que Galliani cierre la operación en Madrid.
La presencia de Ronaldo en el estadio «Giuseppe Meazza» evidenció cómo los «amores» de los aficionados hacia un jugador cambian a tenor de la camiseta que vistes y no por la calidad que atesora, pues ayer fue recibido ya como todo un ídolo por quienes antes le odiaban por su pasado con la camiseta de su eterno rival.