Fernando Fernández
Empieza la cuenta atrás hacia las series de ascenso y los favoritos empiezan a posicionarse. Ahora es cuando cada partido, cada victoria, adquieren una trascendencia vital y los triunfos lejos de casa cotizan alto, muy alto. En su faceta como visitante, el Palma Aqua Mágica ha sido capaz de lo mejor y de lo peor en los pocos kilómetros de este tramo que se han recorrido. El grupo de Jareño humilló a Los Barrios y fue vapuleado por el CAI Zaragoza. Dos de las diez salidas que tiene en su agenda hasta el final del curso regular han dejado sabor agridulce, pero el cuadro de Ciutat sigue apostado en la tercera plaza (12-8), a dos victorias del León y tres del líder Cantabria. Y es que será lejos de Son Moix donde el Aqua Mágica deberá dar la talla y sumar los resultados necesarios para obtener una clasificación que les permita encarar los «playoffs» con garantías.
En casa, Tarragona, Gijón, Breogán, Lleida, Burgos y Huelva calibrarán la fortaleza física y mental de un Aqua Mágica que no logra vaciar su enfermería pese a no tener compromiso liguero este fin de semana, ni vacaciones tras aplazarlas Jareño después del descalabro en Zaragoza. Los partidos en Son Moix no se pueden escapar, más después de haber cedido ante Hospitalet, Melilla y Cantabria, además de llegar a la prórroga con Gandía y Drac Inca. Massie entrenó ayer pese a sufrir una artritis traumática en un dedo del pie, mientras que Sergio Ramos ha empezado a correr tras recuperarse de una sobrecarga fibrilar en el recto anterior. Tutt ha dejado atrás una gastroenteritis y el que más preocupa es Perico Sala, que no trabaja con el grupo por una fascitis plantar traumática que sufrió durante el partido frente el CAI.