Rafael Nadal sufrió algo más de lo necesario pero venció al alemán Philipp Kohlschreiber por 7-5, 6-3, 4-6 y 6-2 para alcanzar los dieciseisavos del Open de Australia por tercera vez en su carrera. En el último partido de toda la jornada y en el primer enfrentamiento entre ambos, Nadal necesitó cuatro sets que le vendrán bien para adquirir más ritmo y aumentar su confianza, porque tuvo que doblegar a un rival que le puso muchas dificultades, más de las que su clasificación, 61 del mundo, podía representar en principio.
El de Manacor se enfrentará ahora, por primera vez, con el suizo Stanislas Wawrinka, 40 del mundo, con lo cual se vivirá un duelo con sabor de Copa Davis, pues el equipo español viajará a Ginebra para dirimir allí, del 9 al 11 de febrero, la eliminatoria de primera ronda del Grupo Mundial. Wawrinka se impuso a Capdeville por 6-4, 6-3 y 6-2 y después, junto con el capitán suizo Severin Luthi, presenció el encuentro tomando buena nota.
Si en el primer partido contra el estadounidense Robert Kendrick se advirtieron mejorías respecto a su agresividad, no cediendo ni una sola vez su servicio, ante el germano Nadal sufrió para consolidar su saque, a pesar de que comenzó con dos «aces« y una ruptura en el séptimo juego para colocarse con una ventaja de 5-2.