«Ni estamos en Segunda ni vamos a descender». Gregorio Manzano apagó ayer todas las alarmas que había encendidas en los alrededores del ONO Estadi y lanzó un mensaje esperanzador desde el corazón del incendio. El técnico jienense piensa en positivo y no quiere que una mala racha de resultados eche por tierra el trabajo de los últimos meses. Más tenso que de costumbre pero sin perder la compostura en ningún momento, el de Bailén recuerda que el Mallorca todavía no ha rebasado la frontera del descenso y que tiene más de media Liga por delante para corregir errores y llevar de nuevo al equipo a su hábitat natural: «La situación no es dramática ni definitiva. Todos, desde el primero hasta el último, creemos en nuestro trabajo y estamos en un momento jodido, pero ya hemos pasado por esto. Saldremos adelante, seguro», afirma convencido.
El técnico mallorquinista no ha perdido un solo gramo de la fe que había depositado en el proyecto y se niega a bajar los brazos antes de tiempo, a pesar de que los números llevan mucho tiempo en su contra: «Tenemos que convencernos a nosotros mismos y que el trabajo dé sus frutos. La vida nos pone piedras en el camino y hay que saberlas saltar, por eso lo que nos ocurre ahora nos va a fortalecer. Hemos visto la cara bonita del fútbol y ahora nos toca ver la otra, la triste. Nuestra intención es salir de ahí cuanto antes, pero estamos expuestos a todo», advierte. Además, Manzano insiste en que el panorama no es tan desolador como parece e intuye la solución a uno de los problemas: «A pesar de esta mala racha, aún no estamos en los puestos de descenso y por lo tanto, nuestra situación no es tan angustiosa. Estamos entre un abanico de siete u ocho equipos y debemos recuperar los valores que nos llevaron en su momento hacia arriba, ya que hay tiempo más que suficiente para que seamos optimistas. Una de las cosas que hay que recuperar antes que nada es la firmeza defensiva. Es el primer paso para crecer y ha de ser una de nuestras bazas».
En su radiografía de la crisis, Manzano añadió que lo prioritario ahora es frenar la sangría y recordó que sigue el mismo manual que le hizo triunfar la temporada pasada con unos mimbres casi idénticos a los que tiene ahora: «En condiciones lógicas tendríamos que tener cuatro o cinco puntos más de los que contamos ahora, pero esto es así. Lo más importante en el fútbol es pensar, reflexionar... Y nosotros todavía no hemos sufrido, sólo estamos en una dinámica negativa que nos puede llevar al sufrimiento. En mi caso, sigo siendo el mismo de hace un año, no se me ha ido la olla. Lo único que me pasa es que ahora tengo un poco más de sueño porque duermo menos y me desvelo antes». Asimismo, el jienense subraya que la falta de confianza está deteriorando al grupo y que él no es partidario de aplicar sanciones económicas a aus futbolistas, al menos de momento: «En el fútbol se producen accidentes y errores y el problema es cuando el error pasa a ser continuado, porque la confianza empieza a perderse. Estamos en una espiral negativa acentuada por esa falta de confianza. Los jugadores son los mismos y ahora hay que volver a la trinchera defensiva. Tomaremos medidas deportivas, haremos los cambios oportunos y trataremos de tener seguridad en lo que hacemos. ¿Medidas económicas? Yo esperaría para tomar ese tipo de decisiones».