Luis Miguel Pascual|ER RACHIDIA
Carlos Sainz, en coches, e Isidre Esteve, en motos, asaltaron el liderato del rally Dakar en el primer envite de la carrera en tierras africanas, en el que sobre dos ruedas Marc Coma se alzó con la victoria, la segunda de su carrera en el raid. Había dudas sobre el rendimiento de Sainz en la primera etapa marroquí, sobre todo porque su victoria de ayer en Portugal le obligaba a abrir la ruta y apelar a sus características de navegador, las menos desarrolladas del madrileño. «Michel (Perri, su copiloto) ha estado fantástico y no hemos tenido ningún problema. Había preocupación por abrir el camino, pero al final todo ha salido bien», aseguró el madrileño en la meta. No sólo cumplió con creces, sino que salió reforzado del trámite, pedregoso y duro en sus primeros kilómetros y más benigno en los siguientes, y ganó tiempo con respecto a los Mitsubishi, de forma que sólo se vio superado por su compañero de equipo el sudafricano Giniel de Villiers, que rodó 25 segundos más rápido.
Los Montero de los franceses Stéphane Peterhansel y Luc Alphand, defensor del título, cedieron más de tres minutos y el del español Nani Roma, que pinchó dos veces, fue octavo en la meta a 9:18. El tercero del año pasado se lamentó de los pinchazos, que llegaron cuando estaba rodando bien y que, según sus cálculos, le hicieron perder unos siete minutos, pero el experimentado piloto catalán restó importancia a la distancia que, de momento, le llevan sus rivales. Nada insuperable, pero Sainz afrontará hoy la primera maratón marroquí, con 405 kilómetros cronometrados entre Er Rachidia y Ouarzazate con una ventaja de 1:02 sobre De Villiers, 6:03 sobre Peterhansel, 9:12 sobre el estadounidense Mark Miller y 11:37 ante Alphand, el defensor del título.
Será una prueba más dura, con un primer contacto con las dunas que servirá de aperitivo a la verdadera llegada del desierto, algo que sucederá de verdad cuando la caravana dakariana entre en Mauritania. Aunque todavía quedan lejos las riveras del Lago Rosa, el Dakar parece haber comenzado a moverse por derroteros similares a los del año pasado, con los Touareg arañando segundos mientras los Montero siguen agazapados a la espera de que el desierto dicte sentencia. Más apabullante parece el dominio español en motos, donde dos peninsulares lideran la general y donde el defensor del título, Marc Coma, logró una victoria que no había conseguido el año pasado en todo el rally que terminó dominando.