El Mallorca despedirá hoy el año ante su afición con un encuentro vital para su futuro a largo plazo. El equipo balear recibe en su base de operaciones a un rival de su misma estatura ante el que se jugará una dosis extraordinaria de oxígeno. El grupo de Manzano, tocado todavía por el batacazo sufrido en Pamplona, intentará maniatar al Racing para llegar a la barrera de los veinte puntos y asegurarse una porción importante del éxito de la temporada (ONO Estadi, PPV, 20.00 horas).
La victoria es la única herramienta válida para acabar con el desánimo generado tras la dolorosa derrota del pasado fin de semana. El equipo rojillo salió del Reyno de Navarra con su imagen deteriorada y los efectos de la goleada encajada (3-0) se han hecho visibles a lo largo de la semana en Son Bibiloni. Los jugadores han sido los primeros en reconocer la importancia del encuentro de hoy y en actualizar las prioridades del plantel, que en estos momentos pasan por recuperar el nivel defensivo del comiezo de curso y por blindar los puntos disputados en Palma, donde el Mallorca no gana desde el pasado mes de septiembre.
La primero y más importante es levantar otra vez una pared frente a la portería de Toni Prats, que en algo más de un mes ha pasado de ser la menos batida de toda la Primera división a convertirse en un blanco fácil para sus adversarios.