Tolo Jaume
Ganar al Racing de Santander «sí o sí» es el mensaje que el entrenador del Real Mallorca, Gregorio Manzano, transmitió ayer en nombre de la plantilla. El técnico jienense, que advirtió de la dificultad que entraña el choque ante el Racing y en especial el que suscita la pareja formada por Zigic y Munitis, aspira a invertir la dinámica de resultados negativos que han encadenado los bermellones en el ONO Estadi y ya ha expresado su deseo de cerrar la primera vuelta con más veinte puntos en el casillero. El preparador andaluz ha marcado en rojo el choque ante los hombres de Portugal y ayer analizó que «el partido del sábado nos lo hemos propuesto como un partido donde tenemos que ganar por condición, por la idea de que ya está bien de que en nuestro campo no podamos sumar los tres puntos y esto ya es un compromiso, una exigencia y una idea fija sobre todo después de no puntuar en Pamplona». Además, también añadió que «ganar sería tener medio trabajo hecho en la jornada 15 y seguir adelante, pero todos deben saber que el partido no va a ser cómodo. No obstante, la victoria es la única idea que hay en la plantilla y que se debe ganar sí o sí».
La visita del Racing ha propiciado que ya esté en mente de todos la dupla ofensiva que forman Zigic y Munitis y Gregorio Manzano advierte del principal peligro del conjunto cántabro: «En ataque son dos jugadores muy determinantes que han venido a complementarse muy bien y entre ambos conjugan envergadura y habilidad, remate en el juego aéreo con uno contra uno... situaciones que sin haber jugado juntos antes han motivado que el Racing no haya perdido puntos con ellos y no haya podido ganar sin ellos, lo que quiere decir que como tarjeta de presentación con estos dos jugadores nos dice que el partido va a ser difícil». No obstante, el técnico mallorquinista ya avisa que el grupo dirigido por Portugal tiene más armas que el denominado dúo sacapuntos: «Es un equipo bien ordenado con un buen trabajo en el centro del campo con Colsa y con Vitolo y un equipo que se recuperó del mal inicio y está luchando como todos por estar en la zona templada».
El conjunto rojillo intentará recuperar la seguridad defensiva que le convirtió en uno de los equipos con menos goles encajados y su entrenador quiere recuperar la intensidad a pesar de que considera que los números son más alarmantes que la realidad que atraviesan los suyos. «De los doce goles que hemos recibido creo que hemos tenido tres o cuatro en los que no hemos estado acertados, pero los demás son accidentes del fútbol, cosas que pasan, goles que encajamos y no tendríamos que haber encajado por errores arbitrales y esos doce, bajo mi punto de vista, se quedarían en cuatro y, así las cosas, se reduce mucho el concepto de que somos un equipo con poca intensidad defensiva. Estoy intentando recuperarla y quiero que todo el mundo trabaje cuando no se tenga el balón», manifestó el entrenador rojillo.