Efe|YOKOHAMA
El Barcelona dejó ayer bien claro en su primera rueda de prensa en Japón, donde esta semana disputará el Mundial de Clubes, que no desea partir como favorito en el torneo que disputan los seis campeones continentales. Un centenar de periodistas y camarógrafos se congregó en uno de los lujosos salones del hotel Royal Park de Yokohama, al sur de Tokio, para tomar nota de las primeras impresiones de los tres capitanes del conjunto azulgrana, Pujol, Xavi y Ronaldinho. Los tres coincidieron en que el equipo llega con la misión de lograr el único gran título ausente en las vitrinas del club y en que cuentan con la desventaja del fuerte jet lag (alteraciones biológicas por desfase horario) que arrastran al ser los últimos en incorporarse al torneo.
El Barcelona llegó el lunes a Tokio por lo que sólo dispone de cuatro días para superar los trastornos del viaje dado que el jueves se enfrentará al América de México, campeón de la zona del Norte, Centroamérica y Caribe. «Esperamos entrar en la historia del club conquistando ese título que el Barcelona nunca ha conseguido ganar«, afirmó Ronaldinho, cuya presencia en tierras niponas ha levantado una gran expectación . La única vez en la que el club catalán disputó el título intercontinental fue en 1992 con edream team de Johan Cruyff pero se vio superado por el Sao Paulo. Ronaldinho agregó que desde que llegó al Barca «es la primera vez que llega sin ser favoritos, debido a la diferencia de horario».
«Comparto la opinión de Roni», señaló Xavi e indicó que «el America lleva más tiempo aquí».
El centrocampista azulgrana afirmó que debido al desfase horario los jugadores no se sienten en buenas condiciones, sufren algunos mareos y no están al cien por cien, de ahí que opine que les va a costar adaptarse más al juego de su rival. El Barcelona conoce bien a su contrincante puesto que se enfrentaron el pasado verano en un amistoso en Estados Unidos con un resultado propio de ese tipo de encuentros (4-4). Además el conjunto mexicano cuenta en sus filas con el delantero Claudio «Piojo» López que en su etapa como jugador del Valencia se convirtió en una pesadilla para los azulgrana.