Los problemas crecen. El Mallorca sigue acumulando efectivos en la enfermería y las posibilidades de Gregorio Manzano se recortan a medida que se acerca su próximo compromiso. El último en incorporarse a la amplia lista de dudas que maneja a día de hoy el técnico rojillo es Juan Arango, que sufre una contractura en los isquiotibiales de la pierna izquierda como consecuencia de un golpe que recibió durante la sesión de entrenamiento del pasado lunes.
En principio, el concurso del venezolano en el Reyno de Navarra está supeditado a la evolución de las molestias, aunque las previsiones más pesimistas señalan que podría estar una semana en el dique seco. Si finalmente se confirma su baja, el mediapunta pasaría el fin semana en Palma junto al lesionado Ariel Ibagaza y al sancionado Jonás Gutiérrez, por lo que el entrenador mallorquinista tendría que reformar totalmente su alineación de cintura para arriba.
Arango fue ayer la ausencia más notable de la vuelta al trabajo en la ciudad deportiva Antonio Asensio. El sudamericano decidió no ejercitarse junto al resto de sus compañeros por precaución y permanecerá entre algodones hasta poco antes de viajar a Pamplona, que es cuando los médicos del club valorarán los posibles riesgos de su presencia sobre el terreno de juego.