F.Fernández
Los peores pronósticos se confirmaron y Ariel Ibagaza da por finalizado, deportivamente, el año 2006. Las primeras exploraciones a las que fue sometido el mediapunta argentino en la jornada de ayer, confirmaron que sufre una rotura muscular en los isquiosurales del muslo izquierdo, tal y como informaba ayer Ultima Hora. Esta lesión le obligará a estar alejado de los terrenos de juego por espacio mínimo de cuatro semanas, con lo que su regreso a la competición queda aplazado hasta 2007. Una rotura de grado uno producida en una acción fortuita el pasado domingo en el choque ante el Celta deja a Gregorio Manzano sin su jugador más creativo en vistas a partidos importantes para el Mallorca en sus aspiraciones de acercarse a Europa.
Para acelerar su recuperación, los servicios médicos de la entidad mallorquinista estudian un tratamiento que Ibagaza deberá cumplir durante las vacaciones de Navidad, y su vuelta a los terrenos de juego deberá esperar a la recta final de la primera vuelta, aunque para las citas frente al Athletic (7 de enero) y Sevilla (14 de enero) no es claro su concurso, con lo que podría reaparecer ante el Real Madrid, en la tercera semana del mes de enero y en el ONO Estadi en la cita que marcará el ecuador de la competición en la Primera División. Ibagaza deberá someterse a nuevas pruebas que determinarán el alcance exacto de una lesión muscular que supone un serio problema para el Real Mallorca, que se queda sin la imaginación de un Ibagaza siempre castigado por las molestias y las lesiones musculares.
Otro de los jugadores que ocupa la enfermería del Real Mallorca es un compatriota suyo. El también argentino Guillermo Pereyra sufre una contusión muscular en el sóleo izquierdo y se ha fijado un período de recuperación inferior a una semana, con lo que es duda para la trascendental cita en Pamplona ante un Osasuna lanzado después de imponerse en La Romareda al Real Zaragoza (1-2). Por su parte, Berenguel ha iniciado sus ejercicios en el campo tras superar la lumbalgia que padeció.