Miquel Alzamora
El Real Mallorca pretende el domingo ante el Celta de Vigo dar continuidad al buen resultado cosechado en Tarragona y conseguir un marcador favorable que permita sumar una nueva victoria en Palma después de dos meses y estabilizar todavía más la situación del equipo en la zona intermedia de la clasificación. Gregorio Manzano medita si mantener la confianza en los mismos futbolistas que jugaron en el Nou Estadi o introducir la variante de Juan Arango, suplente frente al Nàstic y que a día de hoy no sabe si entrará o no en los planes iniciales del preparador de Jaén. A medida que transcurren las jornadas el Mallorca va mejorando su nivel general de juego y frente al Nàstic se pudo ver a un equipo entonado en todas sus líneas y especialmente motivado en la zona delantera. Los jugadores empiezan a dar lo mejor de sí. Víctor marca goles, Tristán crea opciones, Jankovic sigue en racha y ya es un referente, Jonás exhibió hace cinco días su mejor versión y Arango, que empezó en el banquillo, salió y marcó el gol de la victoria. En consecuencia, el equipo en la zona de creación está empezando a mostrar peligro y a jugar con criterio.
Ayer, en la sesión de entrenamiento celebrada en Son Bibiloni, el equipo practicó especialmente le tiro a puerta a través de varios ejercicios. Víctor fue una vez más el más entonado y tal vez, junto a Jankovic, es quien más tiene asegurado el puesto debido a su buen momento de forma. Juan Fernando Arango no fue titular el pasado domingo, situación que no experimentaba desde hacía prácticamente diez meses y que como es lógico no le ha sentado bien. Él no lo ha dicho públicamente, pero ayer, en su comparecencia ante los medios denotó que lleva mal su suplencia. Incómodo ante las preguntas y ofreciendo contestaciones cortas denotan que es un futbolista nada acostumbrado a los banquillos. «No sé si seré titular el domingo, debéis preguntárselo al entrenador. No me sorprendió ser suplente, para nada, el míster es quien toma las decisiones y nada más. De eso no quiero hablar más» y así dio por cerrada la cuestión. Mientras el entrenador medita qué hacer, el equipo mantiene el nivel de tensión alto en todas las sesiones de trabajo y ayer no fue una excepción. El trabajo de campo es bueno y el hecho de que desde la zona defensiva hacia adelante haya numerosas incógnitas aumenta el nivel de intensidad en los entrenamientos. El entrenador lo sabe y juega esta baza. Además hay que unirle también ahora la alternativa que se presenta con la recuperación de Antoni Lluís Adrover, Tuni, que lleva ya varias semanas entrenando muy bien y en cualquier momento tendrá opciones otra vez de entrar en el equipo. Las posibilidades van aumentando y, pese al adiós de Leonardo Pisculichi, la zona de creación continúa siendo la línea más cargada del equipo. Si Víctor y Jankovic a día de hoy parecen claros en el once titular, también hay que situar en la nómina de fijos a Ariel Ibagaza, pero a partir de ahí todo puede variar. Este domingo, ante el Celta de Vigo, Manzano volverá a situar un equipo que salga a ganar y que lleve la iniciativa, aunque mantendrá una vigilancia especial sobre Nené, que se moverá por la banda izquierda. El encuentro frente al conjunto vigués está marcado en rojo. La victoria es importante después de que se hayan escapado puntos vitales en el ONO Estadi. Marcar será clave, aunque como recordó Arango «el gol sigue siendo nuestra obsesión».