Josep Maria Aguiló
Una representación del Real Mallorca acudió ayer al Ajuntament de Palma para participar en la Junta de Portaveus extraordinaria convocada para explicar los cuatro proyectos que tiene el presidente mallorquinista para el futuro del club, que pasan por la construcción de un nuevo estadio futbolístico o de unas torres al lado del ONO Estadi.
Asistieron a la reunión Rafel Durán por el PP, Antoni Roig por el PSOE, Marisol Fernández por EU-EV y Bartomeu Carrió por el PSM. Tras la reunión, Fernández expresó su posición contraria a los proyectos presentados, lo cual no supuso ninguna sorpresa, ya que la coalición rojiverde ya había venido señalando en estos últimos meses su oposición a cualquier propuesta que pasase por modificar el convenio suscrito años atrás entre el Real Mallorca y el Ajuntament de Palma.
En este sentido, la regidora señaló que su grupo cree que se trata de una «gran operación urbanística en la cual el deporte es la excusa». Fernández añadió que en los términos en que Grande presenta su idea, «es totalmente inadmisible», y piensa que quizás se puede estar jugando «con los sentimientos» de los aficionados y aficionadas al fútbol en este caso.