Efe|BARCELONA
Sete Gibernau anunció ayer su retirada tras once temporadas en la élite y lastrado por las lesiones que le han impedido brillar en esta última campaña con el equipo Ducati Marlboro. «Me retiro de la competición al más alto nivel. Seguir ya no me hace feliz, y menos seguir por dinero», anunció un Gibernau visiblemente emocionado.
El piloto catalán convocó ayer a los medios de comunicación para anunciar que da por finalizada su carrera, y lo hizo leyendo primero un comunicado que reflejaba toda la felicidad que ha sentido durante estos años subido en un motocicleta, pese a no haber logrado su gran objetivo.
«He disfrutado soñando que era campeón del mundo. Viviendo mi sueño y no soñando mi vida. He disfrutado ganando carreras, jugándome el campeonato, jugándome el título hasta el final», ha recordado Sete quien, pese a todo, se marcha sintiéndose «un ganador» por haber podido dedicarse a lo que más le gusta.