Efe|BARCELONA
El Barcelona vivirá ante el Chelsea el primer momento importante de la temporada: después de la derrota sufrida hace 15 días en Stamford Bridge, el equipo de Frank Rijkaard no puede permitirse ningún despiste más y, como poco, precisa puntuar para no ver peligrar su presencia en la siguiente ronda. Con el Chelsea destacado al frente del grupo (tres triunfos en tres partidos), el Barcelona tiene en su mano la posibilidad de clasificarse, ya que tiene dos partidos en casa en esta segunda vuelta, aunque ante dos rivales duros: el líder de la «Premier» (Chelsea) y el de la «Bundesliga» (Werder Bremen). Por eso, esos dos partidos cobran especial importancia. Con los mismos puntos que los alemanes (4), los azulgrana tienen una buena oportunidad para encarrilar su pase, frente a un rival que precisa un sólo punto para asegurarse su presencia en octavos de final. Después de perder en Londres y en Madrid, en una semana complicada para el equipo barcelonista, Rijkaard ha recompuesto anímicamente a su equipo.
Por ese motivo, Rijkaard entonó el 'mea culpa' y anunció que iba a volver a los orígenes: defensa de cuatro, un medio centro defensivo por delante de dos pivotes, un delantero en punta y otros dos en los extremos. Por eso, Edmilson tiene todos los números para jugar de escoba por delante de la defensa de cuatro y por delante de Xavi y Deco. Messi será el elegido para jugar por la derecha, Ronaldinho tiene un puesto por la izquierda y Gudjohnsen en punta. La idea del Chelsea será rematar la faena. Un empate para los «Blues» será suficiente para clasificar a los discípulos de Mourinho, que cuenta con las dudas de los delanteros Andriy Shevchenko y Didier Drogba.