Miquel Alzamora
El Real Mallorca es uno de los equipos que mejor rentabiliza sus goles en Primera División. Ha marcado el mismo número de tantos que ha encajado, cinco. No es de los que menos marca ya que el Espanyol sólo tiene cuatro goles. Junto al Mallorca, Osasuna y Real Sociedad también suman cinco.
Estos equipos, de momento, tienen dificultad para marcar, pero no todos tienen la misma virtud para defender. En este sentido el Mallorca es, junto al Real Madrid, el que más y mejor sabe organizarse en la zaga. En ocho partidos sólo ha encajado cinco goles, por cuatro del Real Madrid.
La clave de la marcha del equipo de Gregorio Manzano esta temporada hay que entenderla desde el punto de vista del equilibrio. Es decir, marca pocos goles, pero saca el máximo partido a todos ellos y por otra parte, encaja muy pocos. Tres futbolistas, Juan Arango (2), Bosko Jankovic (2) y Maxi López (1) se reparten las cinco dianas materializadas hasta el momento. El Mallorca, por lo tanto, saca una buena inversión al porcentaje de goles marcados y encajados. No así clubes como la Real Sociedad de San Sebastián que, aunque también ha marcado cinco goles, ha encajado quince, circunstancia que le mantiene enclavado en la última posición en la tabla clasificatoria. La defensa del Mallorca es la línea que mejor nota saca en este primer tercio de la temporada.
Una línea sólida
Toni Prats en la portería, Fernando Navarro, Sergio Ballesteros, Juan Carlos Nunes y Fernando Varela están dando un rendimiento sobresaliente, aunque el grupo en bloque mantiene una concentración defensiva alta.
Casi todo el equipo defiende, sobre todo los hombres del centro del campo. Jonás, cuya labor en ataque está siendo discutida, trabaja mucho en acciones de interrumpir el juego rival por su zona, y lo mismo hacen futbolistas como Pereyra, Basinas o el propio Jankovic, cuya principal virtud es el trabajo creativo más que el destructivo. El mejor Mallorca de esta última década fue el que más «solidaridad» exhibió en el campo y se ordenó desde atrás para posteriormente ser letal en ataque. Ahora el camino emprendido por el once de Manzano es muy similar a ese mismo equipo que él mismo entrenó la temporada 2002/2003. En según qué fases de ese año, el equipo mostró su mejor cara como hizo el año de Luis Aragonés. Esa temporada el equipo quedó clasificado para disputar la Liga de Campeones.
Toni Prats ha jugado todos los partidos de Liga disputados hasta la fecha y es uno de los tres porteros menos goleados del campeonato junto a Iker Casillas del Real Madrid y a Abbondanzieri del Getafe, ambos con cuatro.
Por debajo de estos tres guardametas están Cañizares (6), Leo Franco, Víctor Valdés, Aouate o Viera con siete. La zaga balear se presume como una de las claves para poder firmar una buena temporada y, como mínimo, cubrir el primer y gran objetivo: asegurar la permanencia mucho antes de llegar a las dos últimas jornadas de campeonato, como viene ocurriendo las dos últimas campañas.
El déficit goleador es el capítulo más importante a corregir con mayor urgencia. El equipo no pasa de un gol por partido pese a tener en su equipo artilleros de la talla de Diego Tristán, Maxi o Víctor Casadesús.
Nunca ha marcado más de un gol, lo que le impidió por ejemplo sumar puntos en Zaragoza (0-2) o frente al Villarreal (1-2). Si el Mallorca es capaz de ser más eficaz en labores ofensivas, la permanencia pasará a ser un objetivo casi secundario y Europa tomará un protagonismo total y absoluto. El presidente Vicenç Grande ha manifestado en reiteradas ocasiones su deseo de que este equipo haga soñar a la afición. De seguir así, el deseo se hará realidad. Los próximos partidos determinarán qué impulso puede llegar a tomar el equipo de Manzano.