Tolo Jaume
El punto culminante de las celebraciones del título mundial del cuarto de litro fue el Consolat de Mar. Tras un recorrido en el que acumuló todo tipo de felicitaciones, Jorge Lorenzo salió al balcón de la sede del Ejecutivo autonómico para agradecer el respaldo de la afición mallorquina, que no desaprovechó la ocasión para reivindicar su deseo de tener un circuito. Alrededor de un millar de seguidores se congregaron en el Passeig Sagrera ataviados con las camisetas conmemorativas y portando pancartas de apoyo al campeón, que en su corto paseo hacia el interior del Consolat recibió como nunca el calor de la afición isleña. Gritos, aplausos y cánticos se sucedían al mismo tiempo que los fans más enfervorecidos trataban de tocar al piloto mallorquín, que hacía gestos para que la multitud aumentara los decibelios de la fiesta.
Una vez en el interior tanto el flamante campeón del mundo como los responsables de su equipo accedieron al primer piso para mantener una reunión con los responsables institucionales de las Islas. El presidente del Govern, Jaume Matas, la presidenta del Consell de Mallorca, y la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, mantuvieron una reunión privada en un corto espacio de tiempo en el que transmitieron la satisfacción de los ciudadanos de las Islas. Jorge Lorenzo titubeó unos segundos ante tanta gente, pero no tardó en desatar la locura: «¡Ya lo tenemos, somos campeones del mundo!». La multitud estalló y el piloto prolongó la fiesta analizando que «es muy especial volver a Mallorca, porque es donde empecé con cinco o seis años para divertirme en primer lugar, porque me gustan las carreras y las motos en segundo lugar y porque quería cumplir el sueño de ser campeón del mundo en tercer lugar. Espero que todos sintais esto como lo estoy sintiendo yo».
Después de que Lorenzo llevase el delirio a la multitud, Àlex Debón también tuvo la palabra para explicar las dificultades que se han tenido que superar para llegar a lo más alto. El piloto catalán obtuvo el reconocimiento de la afición mallorquina, que quiso agradecerle el respaldo que le dio a Jorge Lorenzo en la última prueba del Campeonato del Mundo, ya que Debón realizó un gran marcaje a Andrea Dovizioso en el Gran Premio de la Comunitat Valenciana y facilitó la labor del mallorquín. Lorenzo, que se fue animando con el micrófono y fue dando paso a los protagonistas, haiendo crecer la euforia y el siguiente en participar de la fiesta fue Dani Amatriaín, que reconoció el gran trabajo de todo el equipo y se acordó de todos los que han contribuido para que Jorge lograra el título.