La alarma de la enfermería vuelve a estar encendida. La semana más frenética del campeonato se ha cobrado un rosario de víctimas en el vestuario del Mallorca y Gregorio Manzano va a tener muchísimos problemas para completar la lista de dieciocho jugadores que viajará esta tarde a Sevilla para medirse mañana al Real Betis en el Ruiz de Lopera. Si se confirman los pronósticos más pesimistas, el técnico jienense tendría que echar mano del filial para afrontar el encuentro con las máximas garantías y tener la posibilidad de alzar la vista en la clasificación.
Los últimos en incorporarse a la lista de tocados son Héctor Berenguel y Guillermo Pereyra, que tienen muchos números de quedarse hoy en Palma después de sufrir la dureza de la Copa. En el caso del almeriense, lo haría por una recaída en las molestias de un dedo del pie izquierdo que ya le impidieron estar junto al equipo hace algunas semanas. El argentino por su parte, volvió a recibir un cabezazo sobre el césped de San Mamés (esta vez impactó con su compañero Iván Ramis) que le provocó una contusión craneal.
Además, presenta un fuerte golpe en el talón derecho que le obligó a retirarse antes de tiempo del entrenamiento de ayer y que le ha convertido en seria duda para el fin de semana. El centrocampista tendrá que esperar hasta la sesión de esta mañana para conocer su estado de forma y el alcance de esos problemas.