Miquel Alzamora
Gregorio Manzano protagonizó ayer una de las comparecencias ante los medios más calientes que se recuerdan en los últimos tiempos. El técnico del Mallorca echó un vitazo a los periódicos a primera hora de la mañana y después de entrenar pidió minutos para rebatir con dureza lo visto minutos antes en papel. «Hacia dónde vamos. Aquí se habla siempre de ganar jugando bien y yo me pregunto, al alcance de cuántos equipos está el ganar haciendo buen fútbol. ¿Y la angustia de la clasificación?, es que nadie piensa en que hace cuatro meses estábamos en descenso. Además, aquí algunos opinian y no van ni al campo para ver el partido, hacen su comentario viéndolo por televisión», dijo Manzano. Fue el primer tiro. El técnico estaba lanzado, imparable. «Es increíble que tengamos que ir pidiendo perdón por todo. Por ganar jugando como dicen mal en Levante, por perder jugando bien ante el Villarreal, por tirar tres tiros al poste. ¿resultará que aquí somos más papistas que el Papa?. Mi reflexión es que el periodismo deportivo no va en consonancia con el pensar de la afición, aunque más que periodismo hablaría de algunos pichichis que tienen su momento de gloria cada lunes en un periódico o cinco minutos en la televisión y la radio para decir gilipolleces. Avisan a su mujer y a sus amigos y les dicen que pongan la tele o la radio y sólo dicen gilipolleces», manifestó Manzano.
El entrenador tiraba a dar y en según qué momentos no hacía falta leer entre líneas. Se expresaba con merididana claridad. «Algunos de los que escriben y hablan parece que quieren que estemos un año más comiendo mierda -referiéndose a volver a estar abajo en la clasificación- y son los mismos de siempre. El año pasado estaban un poco tapaditos, pero ahora vuelven a dejarse ver. ¿Acaso se han olvidado ya que venimos de ocupar puestos de descenso no hace mucho tiempo? Parece que no quieren que crezcamos», se preguntó Gregorio Manzano. El entrenador apoyó esta última pregunta reflexionando en torno al la realidad de la situación. «Somos el Mallorca, con nuestra ventajas y nuestros inconvenientes. Tenemos una buena actitud y nadie puede decir que los futbolistas ante la Real no tuvieron actitud. Trabajamos para que las cosas nos salgan mejor y, sobre todo, buscamos especialmente mejorar el concepto goleador», subrayó el entrenador del Mallorca.
El de Jaén defendió su libro de estilo, negó que fuera un entrenador que juega «al pelotazo» y pidió el apoyo de la afición en los momentos delicados que se pueden presentar durante un partido. «Necesitamos el apoyo ante situaciones difíciles, cuando las cosas van mal. Tenemos que sumar todos. Hubo una fase del partido en que la gente gritaba cuando el equipo metió dos balones atrás, la gente no quiere balones atrás, yo tampoco y pretendo que se vea el mejor fútbol, no soy hombre de jugar al pelotazo», insistió el entrenador andaluz. Parte de las críticas recibidas vienen dadas por el juego que desarrolló el equipo frente a la Real Sociedad de San Sebastián. Respecto a esta situación, el entrenador mallorquinista apeló que «la suerte cuenta y por ahora no hemos tenido mucha de cara a puerta pero trabajamos bien y con el trabajo la suerte vendrá. Sé que lo más importante es ganar y para algunos tirar tres balones al palo no basta, hay que ganar de cinco goles de diferencia. Algunos puristas ven toda su vida perfección y leo comentarios que apuntan a nuestro mal fútbol pero acaso, ¿se les ha olvidado a todos que venimos de la zona roja y que nos hemos situado en la zona media?, ¿es un desmérito esto?», se preguntó el entrenador.