Fernando Fernández
No es fácil la visita a Gijón. Y menos cuando los asturianos se han convertido en la auténtica sensación de una LEB que no ofrece tregua. Cuatro victorias consecutivas han catapultado a los hombres de Joaquín Prado a la segunda plaza. Comparten con el Palma Aqua Mágica idéntico número de victorias y derrotas (4-1). Por ello, la visita del cuadro de Jareño a Gijón (19 horas) adquiere una mayor relevancia. Quieren los de Son Moix buscar el equilibio perdido tras capitular el pasado fin de semana frente a l'Hospitalet. Para ello, y teniendo en cuenta lo que se les viene encima -empezando por el León-, ganar en Gijón supondría obtener una enorme dosis de moral y sumar un triunfo de calidad frente a un bloque sólido y que ha recuperado para la primera línea del baloncesto a hombres como Isma Torres o Chus Poves. Desde la primera jornada no saben lo que es perder. De la misma forma que su compañero de viaje (León), pero resultados como el cosechado el pasado fin de semana en Tenerife (74-77) han acabado de corroborar que no es casualidad lo que está haciendo el Calefacciones Farho Gijón.
Prado tiene claro que debe exprimir al máximo sus recursos. Han pasado de ser un modesto a volver a pujar por algo más que la permanencia, pero la LEB es un dura y esto acaba de empezar. Los Dani López, Bigelow, Isma Torres, Antxón Iturbe, Iñaki Narros e Ian Johnson son la base de un proyecto que empieza a acumular elogios y hoy afronta el test más exigente. Mucho deberá mejorar el Palma Aqua Mágica en defensa para detener a un Gijón fuerte en esta faceta y que pasa por ser el tercer mejor bloque a la hora de evitar una canasta del rival. El potencial ofensivo del Aqua Mágica está fuera de toda duda (son el segundo máximo anotador) y deberá demostrarlo ante un oponente de su altura, al menos por lo que refeja la clasificación después de cinco jornadas.
Jareño precisa de lo mejor de sus hombres para recuperar la dinámica ganadora y las mejores sensaciones. Para ello, la aportación interior de Battle y Massie será vital ante un equipo en teoría más débil bajo los tableros. Todo ello, sin dejar de lado la batuta de un Danny Lewis imprescindible en su versión más efectiva. El base es el motor del Aqua Mágica y en sus manos estarán buena parte de las posibilidades de los palmesanos, a los que no les queda otro remedio que ganar para no empezar a llenar de interrogantes el futuro más inmediato de un proyecto y un equipo ganadores.