Miguel Luengo|MADRID
Rafael Nadal dio un paso más en la búsqueda de su primer título después del que logró en junio en Roland Garros, al colocarse ayer en los cuartos de final del Mutua Madrileña Masters Madrid con una victoria sobre el alemán Tommy Haas, por 6-4 y 6-3. Si el buen juego desplegado contra el americano Mardy Fish dejó buenas sensaciones, el que recreó Nadal en el Telefónica Arena ante Haas fue aún superior. La derecha del de Manacor funcionó como un gran aguijón, larga y profunda, y su velocidad de piernas alteró el ritmo del partido para que el germano terminase ahogado en las esquinas y casi queriendo acabar cuanto antes.
El saque del zurdo manacorí también tuvo que ver mucho en este empeño. Nadal lo ha mejorado ostensiblemente, e incluso el segundo pica y rebota en la pista molestando en exceso el intento de resto, una circunstancia que le permite ir más desahogado durante el partido. Ese buen servicio con el que ayer anotó cuatro directos y con el que logró un 90 por ciento de efectividad con el primero de ellos, es el que le puede ayudar ahora contra el checo Tomas Berdych, su próximo rival, con el que se ha enfrentado en tres ocasiones, perdiendo las dos que tuvieron lugar en pista rápida, en Cincinnati en el 2005 y Toronto, esta temporada.
La gran vista de Roger Federer (solo falló en una reclamación) determinó un final de partido espectacular. El suizo hizo uso de dos de sus oportunidades para pedir la revisión de la jugada en los dos últimos puntos, y en ambas el «Ojo de halcón» le dio la razón. Soderling, sentado en el suelo, esperó entregado el dictamen sabiendo que el tetracampeón de Wimbledon apenas se equivoca.