Rafael Nadal tuvo que iniciar el curso 2006 con un mes y medio de retraso, pero el balear ha conseguido mantenerse en el puesto número dos del ránking ATP. Falta un mes para bajar el telón, aunque la temporada del mallorquín hay que calificarla como sobresaliente. Ya ha sumado cinco títulos (Dubai, TMS Montecarlo, Barcelona, TMS Roma y Roland Garros) aunque en lo que queda de año confía en sumar otros dos torneos: el TMS de Madrid y la Copa Masters de Shanghai. Hace un año que los planes de Rafael Nadal se deciden en función del estado de su tobillo. Porque en la final del Masters Series de Madrid ante Ivan Ljubicic, esa final en la que remontó dos sets y terminó alzándose con el título, el tenista mallorquín se lesionó de gravedad su pie. Tanto que durante algunas semanas llegó a pensar en que no podría regresar a las pistas.
Por eso, ahora su participación en los torneos está supeditada al estado de su tobillo. Empezó la temporada tarde, y en sólo unas semanas ganó el Torneo de Dubai tras doblegar en la final a Roger Federer. Los otros cuatro torneos que ha ganado llegaron en la temporada de tierra batida, tres de ellos venciendo precisamente al número uno del mundo. Hasta este punto se seguía el orden previsto, pero al meterse en la final de Wimbledon los planes comenzaron a sufrir modificaciones. Decidió parar hasta la gira norteamericana -que empezó un mes después-, con lo que perdió la oportunidad de sumar más títulos en torneos como Bastad o Stuttgart y llegó sin ritmo de competición a los Masters Series de Toronto y Cincinatti.
Era el precio que debía pagar para llegar bien al US Open, pero en Nueva York regresaron los miedos. El tobillo comenzó a lanzarle avisos y en el partido ante Youznhy, en los cuartos de final, perdió ante un gran partido del ruso, pero también por no poder frenar con la intensidad que acostumbra a hacerlo. Desde el US Open, Nadal sólo había jugado la eliminatoria por la permanencia en el Grupo Mundial de la Copa Davis y optó por volver en el Torneo de Estocolmo para comenzar a coger ritmo de competición de cara al Masters Series de Madrid, que es junto a la Copa Masters de Shanghai, el gran objetivo de lo que queda de temporada. En Madrid, Nadal podría volver a enfrentarse con Roger Federer en la final, en lo que sería la sexta final que disputan en lo que llevamos de temporada. Por ahora el balance sonríe claramente al mallorquín (4-1) y, aunque las condiciones de la capital española favorecen al suizo, el jugador balear confía en poder revalidar el título.