Miquel Alzamora
El estadio ciudad de Valencia es la primera estación del Real Mallorca en estos treinta próximos días. En un mes, entre Liga y Copa, el equipo de Gregorio Manzano tiene que afrontar siete partidos de forma seguida, es decir, sin que los compromisos de selección interrumpan en ningún momento el desarrollo normal de la competición. De hecho, ahora es cuando el equipo se propone tomar velocidad de crucero ya que la Liga no se interrumpe hasta el 20 de diciembre, día en que se jugará la última jornada del año. Posteriormente la Liga se detendrá coincidiendo con el parón navideño. Pero hasta ese momento el equipo balear buscará posicionarse en la clasificación y hacer frente a partidos comprometidos de Liga y una eliminatoria de Copa. De entrada, desde el domingo 15 de octubre y hasta el 12 de noviembre, el grupo de Manzano jugará frente a Levante, Real Sociedad, Betis, Atlético y Getafe en la Liga, mientras que también deberá afrontar los dos partidos de Copa frente al Athletic Club de Bilbao.
Esta fase en la que se entra ahora del campeonato es clave para empezar a definir porqué objetivos puede empezar a luchar el equipo. De entrada, como señaló ayer Sergio Ballesteros, la intención inicial del equipo es la de situarse en la zona intermedia de la clasificación, pero mirando siempre a los puestos altos. «Después de perder frente al Villarreal dejamos de sumar tres puntos muy importantes y los que ahora hay en juego también tienen un gran interés si lo que queremos es situarnos en una zona media-alta de la tabla que es donde nos corresponde estar», manifestó Ballesteros.
El futbolista valenciano es consciente de la importancia que tiene la fase de la temporada en la que ha entrado ahora el equipo bermellón. «Ahora tenemos un mes por delante con varios partidos importantes, más una eliminatoria de Copa del Rey. Aquí es donde se empezarán a marcar los objetivos del año. Si nos descolgamos de los puestos de arriba luego es difícil engancharse y lo que no queremos por nada es meternos abajo, de ahí la gran importancia que tiene este tramo del campeonato», manifestó el zaguero del Mallorca. Los futbolistas saben lo mucho que hay en juego, también el entrenador, de ahí la intensidad que se puede ver en los entrenamientos en Son Bibiloni. Ayer el entrenador planificó el trabajo en función al partido de domingo. Los futbolistas se enfrentaron en el partidillo habitual de los jueves, pero no resulta fácil sacar conclusiones.