¿Acudirá la familia Asensio a la nueva ampliación de capital o se cerrará un ciclo histórico? Es la gran pregunta que ha circulado durante los últimos días por los despachos del Mallorca. Hoy se sabrá la respuesta. El consejo de administración de la SAD balear debe articular hoy mecanismos para otorgar estabilidad a su capital social y aprobar la denominada operación acordeón. Esta maniobra lleva implícita una una reducción a cero del valor de las acciones y una posterior ampliación que puede alterar la actual distribución de los títulos y también la fisonomía del actual consejo. También existen ciertas dudas sobre el futuro del paquete accionarial que posee Francisca March (uno 9'1 por ciento), la cuarta máxima accionista de la entidad.
De hecho, sólo el presidente Vicenç Grande, el vicepresidente Miquel Vaquer y el consejero José Miguel García han dado un paso al frente y han confirmado su intención de realizar una nueva inversión. En este escenario, todas las miradas están fijadas en la familia Asensio, que mantiene un hermetismo absoluto sobre su tratado de intenciones. El Grupo Z ha ejercido durante los últimos diez años un papel clave en el crecimiento del actual Mallorca, especialmente durante su condición de máximo accionista de la entidad. Tras la mallorquinización del accionariado, proceso por el cual el club pasó a manos de empresarios mallorquines, la familia Asensio mantuvo en propiedad un porcentaje de títulos importante (20 por ciento) y ha mantenido su vinculación con la entidad. De hecho, el Mallorca ha liquidado más de cincuenta por ciento de la deuda que matenía con el Grupo Z, aunque aún adeuda una cantidad próxima a los 4 millones de euros.El consejo de administración del Mallorca, que abandonará las oficinas del ONO Estadi para reunirse en las instalaciones del Club Náutico de Palma -tras el cónclave mantendrá un almuerzo con la plantilla y cuerpo técnico-, también debe aprobar hoy el borrador de cuentas del pasado ejercicio y el presupuesto para la actual temporada. El club bermellón cerró la campaña pasada con un déficit de entre 7 y 9 millones de euros y afrontará su décima temporada consecutiva en Primera División con un presupuesto de gastos que alcanza los 30 millones. El área económica del Mallorca ha calculado que cerrará el ejercicio 06/07 con pérdidas que rondarán los 6 millones de euros, si bien esta cantidad está condicionada a los resultados que arroje el plan de negocios que activó el club meses atrás.