Efe|BUCAREST
Carlos Moyà, Guillermo García-López y Rubén Ramírez , las tres últimas bazas españolas que hasta ayer sobrevivían en el Abierto de Rumanía, no pudieron superar los cuartos de final del torneo, dotado con 302.000 euros. La jornada comenzó con la derrota de Rubén Ramírez ante el austríaco Jurgen Melzer, por 6-4 y 6-2. El español, sexto cabeza de serie, fue de más a menos en su juego y, tras perder el primer set, bajó los brazos y apenas opuso resistencia al jugador austríaco.
Guillermo García López fue el siguiente en decir adiós a Bucarest, al caer ante el francés Paul Mathieu por 6-1 y 6-4. El español comenzó muy frío el partido, 4-0 en su contra a las primeras de cambio, y apenas pudo reaccionar ante un marcador final de 6-1 en contra. En la segunda manga, Guillermo García-López igualó el juego en los primeros puntos, pero acabó cediendo al final por 6-4.
Con la eliminación de García-López, Carlos Moyá se convirtió en la única esperanza española del torneo, aunque poco después el italiano Filippo Volandri haría añicos las aspiraciones del mallorquín eliminándole con un doble 6-3.