Carlos de Torres|CUENCA
El británico David Millar, del Saunier Duval, volvió a lo más alto del ciclismo con una contundente victoria en la decimocuarta etapa de la Vuelta, la esperada contrarreloj de Cuenca, de 33 kms, en la que Valverde se confirmó como candidato número uno al ceder sólo ocho segundos respecto al kazako Vinokourov y distanciar al resto de rivales. Millar, que pasó el calvario del dopaje con 2 años de sanción, logró una victoria especial, la que demuestra «que se puede ganar sin tomar nada, ni siquiera recuperadores», en un renacer de un ciclista que incluso cayó en la bebida y en una vida desesperada. Recuperado por el Saunier Duval de Josean Fernández Matxín, volvió a sentirse como un juvenil en la monumental Cuenca, donde se impuso al suizo Cancellara (CSC), ambos con el mismo tiempo: 40.54 minutos, a una media de 40,272 kms/hora.
En el duelo de titanes Alexandre Vinokourov (Astaná) ocupó la tercera plaza, con solo 8 segundos sobre Valverde, que salió reforzado, con notable alto y candidato número uno al maillot oro en Madrid. «Balaverde» confirmó su mejoría en la contrarreloj y estuvo «con los buenos». Kashechkin, quinto, cedió 26 segundos, Sastre octavo, 46 y Goméz Marchante fue decimotercero a 1.15. Valverde mantuvo a raya a «Vino» y alejó en la general a Kashechkin (a 48 segundos) y Sastre (a 1.25), segundo y tercero. Gómez Marchante, quinto a 2.06 dejó la cuarta plaza al jefe de filas del Astaná, que mira al murciano a 1.38. La etapa que había soñado el ganador de la Lieja-Bastoña-Lieja y líder del Pro Tour se le hizo realidad en Cuenca, en espera de la semana final en la que deberá batirse de nuevo en la montaña andaluza y la cronometrada de Rivas.
En el km 10 de la contrarreloj la referencia a batir era la de Fabian Cancellara (CSC), el vencedor de la París Roubaix, que marcó 27.02 minutos. Vinokurov, a 22 segundos del suizo superaba en 8 segundos a Valverde y Kashechkin, en 15 a Sastre y en 17 a Gómez Marchante. En el Alto del Castillo (km 20,7), y luego de superar el exigente tramo de adoquinado, Vinokourov metió zozobra a todos sus rivales dando un espectacular vuelco a la contrarreloj. El kazako, con 26.57 minutos se puso al frente de la etapa, pero Valverde, explosivo en el ascenso, pasó a 10 segundos de su enemigo, una exigua merma. Aguantó el tipo «la alegría de la huerta murciana», como rezaba una pancarta. «Vino» había colocado 25 segundos a su compañero y amigo Kashechkin, medio minuto a Sastre y 40 segundos a Gómez Marchante. Por delante quedaba el descenso que ya ha hecho famoso Samuel Sánchez hasta la capital conquense, para jugarse ese tiempo precioso que puede desequilibrar la Vuelta.