Carlos de Torres|MÀLAGA
La Vuelta a España, que arranca hoy en Málaga con una contrarreloj por equipos, intentará convencer al mundo del deporte y a sus incondicionales que el ciclismo aún merece la pena, con una 61 edición que intentará con el quinteto de favoritos formado por Menchov, Valverde, Pereiro, Vinokourov y Sastre crear un espectáculo que apague los rescoldos de los últimos escándalos de dopaje. La Vuelta empezará con 21 equipos y un total de 189 corredores que asumirán la responsabilidad de demostrar que al ciclismo aún le queda crédito. La prueba ofrece un interesante cartel de corredores y un recorrido con cinco finales en alto y dos contrarreloj repartidos en 21 etapas y un total de 3.129 kilómetros. El ruso Denis Menchov, que por fin recogió sus laureles como vencedor de la pasada edición y los españoles Oscar Pereiro, virtual ganador del Tour tras el fiasco de Landis, Alejandro Valverde, la referencia del ciclismo nacional y Carlos Sastre, un valor seguro de regularidad en la lucha por el podio, son junto al kazako Alexandre Vinokourov los grandes nombres de la carrera.
Con los implicados en escándalos diversos a buen recaudo, la Vuelta 2006 se presenta atractiva y con el convencimiento de que se halla ante «una final», ya que otro tropiezo similar al del año pasado, con la descalificación de Roberto Heras, podría dar la puntilla a un deporte que ya paga la deserción de patrocinadores por las trampas de algunos. 26 inspectores médicos ya trabajan para velar por el cumplimiento del reglamento. De momento los 189 corredores saldrán sin mayor novedad, lo que en estos tiempos, constituye la primera buena noticia. Menchov se presenta «menos fresco que en el Tour», en el que fue sexto, y merece defender el dorsal número uno. Su desgaste en Francia le puede pasar factura. Oscar Pereiro sufrió los efectos del exceso de popularidad y se confiesa dispuesto a trabajar para Valverde en el Illes Balears, y el corredor murciano, más entero tras su retirada con la clavícula rota en el Tour, debe dar el salto de calidad.
Carlos Sastre consumará el triplete de las grandes tras su paso por el Giro y el Tour. El madrileño llevará los galones en el CSC y en la montaña será protagonista. Como incógnita se presenta Alexandre Vinokourov. En el apartado de otras opciones, el ciclismo español mirará con lupa a Samuel Sánchez, del Euskaltel. Su compañero Iban Mayo apunta a las cumbres y además otros guerreros como Gómez Marchante, del Saunier Duval darán color a las principales etapas. De los esprinters no faltará ninguno, a excepción de Oscar Freire. Reaparece el italiano Alessandro Petacchi (Milram) después de su rotura de rótula en el Giro, y se medirá al más rápido del Tour, el australiano Robbie McEwen (Davitamon), con tres victorias. El veterano alemán Erik Zabel dará una nota entrañable.