Carlos López llega al voleibol con un proyecto apasionante, con una estructura y una plantilla de primer nivel. Quiere el Icaro Alaró cambiar el deporte de las Islas y ha confeccionado un grupo de lujo. No le ha quedado más remedio que iniciar su andadura en Liga FEV -no quiso comprar una plaza en Superliga para evitar que el plan comenzara viciado-, pero se ha traído al icono del voleibol femenino. Maurizia Cacciatori, la gran musa de esta disciplina, va a liderar la próxima temporada a un equipo totalmente renovado, que tendrá a Ernesto Rodríguez como entrenador y que aspirará a todo. Ahora si que el ascenso es prácticamente una obligación. El Club Voleibol Alaró que conocíamos hasta el momento ha desaparecido. Su sucesor se llama Icaro Alaró y con la nueva entidad ha llegado un nuevo presidente, Carlos López, y una nueva manera de entender el deporte. Sabiendo que se trata de voleibol, las aspiraciones son máximas. Por primera vez un equipo de estas características va a contar con una estructura profesional. «Team manager», director técnico, entrenador, segundo entrenador con el programa «Data voley», una cantera modélica en España, todo tipo de detalles para las jugadoras, una campaña de marketing sin precedentes. El objetivo es que toda Mallorca se identifique con el proyecto y que el resto de equipos le teman.
Van a jugar en Liga FEV, pero el Icaro Alaró ha confeccionado una plantilla de Superliga. Maurizia Cacciatori, la musa del voleibol mundial, va a liderar el proyecto. La colocadora italiana firmó hace unos días su contrato con el club y se ha mostrado muy ilusionada con el proyecto. El documento la liga a la entidad que preside Carlos López durante la próxima temporada, con opción a una segunda. La jugadora transalpina se ha autoexigido un ascenso y está muy satisfecha con la plantilla que ha confeccionado la entidad. Cacciatori va a compartir capitanía con Daniela Marín y Marianela Robinet, las dos únicas jugadoras que han renovado por el momento. La opuesta mallorquina será uno de los grandes pilares del bloque y la propia Cacciatori insistió para que continuara ligada al club a pesar de las ofertas de Superliga que le llegaron después del gran nivel que mostró recientemente con la selección española en la fase clasificatoria para el Preuropeo. Otra pieza básica será Marianela Robinet. La argentina ha renovado un año más, aunque va a cambiar de posición. A pesar de que juega normalmente como líbero en la selección albiceleste, en Alaró había jugado como receptora-atacante. Ernesto Rodríguez tiene pensado devolverla a su posición natural para exprimir al máximo sus virtudes en la recepción y la defensa.
También ha sellado su acuerdo con el Icaro Alaró la internacional checa Magda Kralicova, una central de 1.89 metros, que por el momento tendrá como pareja a la joven Eva López, central de 18 y 1.93 metros de altura. Precisamente en la posición de central es donde está intensificando sus esfuerzos el club. Quieren a una jugadora comunitaria de primer nivel y el equipo técnico está visionando multitud de vídeos para dar con la pieza ideal. El puesto de receptoras será para la brasileña Marcela Franquim y para la serbia Maja Lakusic, dos jugadoras de contrastado nivel y que deben aportar mucho tanto en recepción como en ataque. También está a punto de firmar por el Icaro Alaró la estrella de la selección argentina, Leticia Boscacci, una jugadora de 20 años y 1.82 metros, que puede actuar tanto en la posición de opuesta como en la de 4. El recambio de Maurizia Cacciatori será la colocadora española Belén Simancas, que llega del Córdoba de Superliga.