Rafael Nadal aterrizó ayer en Palma con la intención de recuperar fuerzas tras prácticamente un mes en el que apenas ha disfrutado de dos días descanso en su Manacor natal. El bicampeón de Roland Garros, que fue recibido entre los aplausos de los presentes en la zona de llegadas del aeropuerto de Son Sant Joan, saca una lectura muy positiva de la final alcanzada en Wimbledon y se dispone a tomarse un respiro para posteriormente centrarse en los Masters Series de Toronto y Cincinnatti con la vista puesta en el US Open. El número dos del mundo ha superado con matrícula su tránsito por la primera mitad del curso y ahora dispone de un breve paréntesis para reflexionar sobre sus próximas metas: «Lo que queda de temporada se plantea de una forma más tranquila porque se ha avanzado muhcísimo y ahora quiero descansar un par de días tanto en el aspecto físico como en el mental, ya que me hace falta desconectar un poco del tenis. Mi próximo gran objetivo será el Masters Series de Toronto y luego Cincinnatti para hacer un buen US Open».
Sobre el césped del All England Lawn Tennis and Crocket Club ha dejado constancia de su mejoría al servicio y en la volea, pero Rafael Nadal considera que su progresión no le confiere más posibilidades de las que ya tenía en los torneos que se desarrollan en pista dura: «Es verdad que he mejorado tenísticamente, pero mi juego es de fondo y en pista rápida cuando he jugado bien también he ganado partidos y torneos, así que el objetivo es llegar en el mejor momento de forma posible al último Grand Slam de la presente temporada». A pesar de haber pulverizado un buen puñado de registros con su gran torneo en Wimbledon, el tenista mallorquín resalta la buena dinámica que está siguiendo a lo largo del presente ejercicio: «No sé si estoy haciendo historia o no, pero las cosas están saliendo muy, muy bien y estoy feliz por eso. También se ha hecho 8bien la preparación del torneo porque después de Roland Garros he estado casi un mes en Londres haciendo todo lo posible para ganar Wimbledon y las cosas han ido mejor de lo que esperábamos».
«A excepción del primer set, fue un partido muy igualado y el encuentro más difícil que tuvo Federer a lo largo de todo el torneo y esto también es positivo, porque cuando estuve a un buen nivel no estuve muy lejos de él». Para cualquier tenista disputar la final de Wimbledon en la pista central del All England Club representa un sueño, pero Rafael nadal explica que todavía le falta la puntilla para que la alegría sea completa: «Es bonito estar en la final, pero el sueño es ganarla. Es cierto que es bonito llegar a la final porque ningún tenista español lo había conseguido en los últimos cuarenta años, pero lo importante es que he hecho mi mejor torneo de la temporada».