Superado el primer escollo, Rafael Nadal regresa hoy a la pista central de Wimbledon para tratar de hacerse con el pasaporte para la tercera ronda. El tenista mallorquín se mide hoy con el estadounidense Robert Kendrick con la intención de seguir ganando confianza sobre hierba. El jugador balear afronta un duelo en el que parte como favorito, pese a que no existen precedentes con su rival, 237 del mundo.
Rafael Nadal continúa en pleno proceso para hacer más ofensivo su tenis. Después de despachar sin excesivos problemas a Alex Bogdanovic, el tenista mallorquín confía en mostrar una mejor imagen hoy ante Robert Kendrick. El balear exhibió en su estreno un buen servicio, con porcentajes altos y con una velocidad adecuada (entre 180 y 205 km/h) para esta superficie. Sólo cedió un saque en todo el partido y se mostró muy ambicioso en los momentos importantes del encuentro.
Ya no cuesta tanto ver a Rafael Nadal subir a la red para decidir los puntos, especialmente cuando se trata de puntos importantes. Pero al mallorquín le preocupa su derecha. Por necesidades de la hierba modificó sensiblemente su empuñadura (la manera de coger la raqueta) para que los tiros fueron más planos y salieran más bajos, pero ante Bogdanovic no se encontró demasiado cómodo.
Ayer, en la pista de entrenamientos se estuvo ejercitando para recuperar la confianza que había ganado durante la semana de entrenamientos previos en Wimbledon y espera poder apelar a su mejor tiro para doblegar a Kendrick.
Tras finalizar su partido de primera ronda, Rafael Nadal reconoció que no conocía a su rival de hoy, y ayer estuvo tratando recopilar información sobre este estadounidense que se encuentra en el puesto 237 del mundo.
Robert Kendrick es un jugador ya veterano (26 años), que no ha ganado ningún título de la ATP. Lleva seis años jugado la fase previa de Wimbledon, pero sólo la ha conseguido superar este año y en la edición de 2003, para perder posteriormente en primera ronda. Sus mejores resultados este año son la victoria en el challenger de Forest Hills y la final en el challenger de Dallas, por lo que no se presenta como un rival de la entidad suficiente como para doblegar al mallorquín.