Fue probablemente el gol del Mundial. Sorín cambió de juego y Maxi Rodríguez incrustó la pelota en la escuadra tras amortiguar el balón con el pecho y cruzar un disparo explosivo. Sucedió en la prórroga del Agentina-México, un partido sin dueño que adquirió una dimensión distinta tras la aparición de Leo Messi. La albiceleste ya está en cuartos de final. Pero sufrió. Vaya si sufrió. Alemania le espera.
La energia con la que el anfitrión está ventilando sus compromisos admite pocas comparaciones. No hay tregua. La escuadra de Jürgen Klinsmann no gana, atropella a sus rivales. Con un vigor exponencial, a esta Alemania se le puede reprochar que ande justa de talento, pero tiene señas de identidad y un espíritu inquebrantable. Se ha ganado los cuartos. En doce minutos echó a Suecia del Mundial, otro equipo que nunca desfallece pero que no pudo reponerse a los dos latigazos de Lukas Podolski, el gran protagonista de la jornada.
El atacante del Colonia, que también marcó ante Ecuador en el último partido de la primera fase, tomó el relevo de Miroslav Klose y fue el héroe germano. A Alemania siempre hay que tenerla en cuenta, aunque esta vez su candidatura va ganando peso con la misma rapidez que acumula partidos.
Turno hoy para Inglaterra, una selección que parece tenerlo todo para coser alguna gesta importante pero que hasta ahora sólo ha funcionado a ratos. Favorito en su cruce con Ecuador, el conjunto Eriksson deberá retarse a sí misma; en el caso de su rival, será el partido más importante de su historia.
Los focos también alumbrarán con fuerza el Franken-stadion de Nuremberg, Portugal y Holanda se enfrentan por un puesto en los cuartos de final. El pulso entre gallos amanece marcado por el recuerdo de la semifinal que disputaron ambos conjuntos en la Eurocopa'04. Ganaron los lusos, aunque Holanda se sintió dañada por el arbitraje.