Miquel Alzamora
Sin prisas, pero sin ninguna pausa. Esta es la premisa que se ha marcado el Real Mallorca este verano y la sigue al pie de la letra. Primero fue apalabrar la contratación de Varela, después hacerse con la propiedad de Fernando Navarro, siguieron las renovaciones de Basinas y Doni y posteriormente los fichajes de Maxi López y Jordi López. Ahora, con la plantilla prácticamente cerrada, la secretaria técnica del club dirige tiene como objetivo reforzar el lateral izquierdo y contratar un nuevo delantero.
No obstante el trabajo más complejo ya está hecho y Gregorio Manzano podrá disponer del equipo titular desde el primer día en que dé inicio la pretemporada. Las prioridades en materia de refuerzos ya están concretadas, sin embargo ahora resta poner la guinda a un proyecto construido a partir de lo mejor del año pasado apuntalado con refuerzos de un nivel alto.
En el caso de Jordi López, el centrocampista catalán tiene previsto llegar hoy o mañana a Mallorca, pasar el reconocimiento médico y firmar el contrato que le unirá a la entidad balear por espacio de tres temporadas. Este jugador era pretendido por un importante número de equipos en la Liga española, entre ellos el Deportivo y el Espanyol, pero finalmente ha sido el club rojillo quien con mayor celeridad ha hecho efectivo al Sevilla el millón y medio de euros en la que estaba cifrada la operación.
Esta contratación, unida a la de Maxi y Varela, eran las tres más importantes que estaban marcadas en rojo tanto en la libreta de Nando Pons como también en la de el técnico Gregorio Manzano. Ahora, todo lo que llegue será para redondear el proyecto deportivo, aunque el libro de estilo seguirá siendo el mismo, es decir, estar atentos a lo que ofrezca el mercado sin caer en la precipitación.