F.Fernández
El baloncesto mallorquín está de enhorabuena. El elevado grado de implicación de Aqua Mágica ha permitido dar forma a un proyecto deportivo que orienta todas sus miras en la plantilla LEB, pero que pretende ser un nexo de unión para el deporte de la canasta en la isla en todas sus vertientes. Desde la élite y hasta la base, tanto en categoría masculina como femenina. La meta final es alcanzar el objetivo trazado por el Palma Aqua Mágica, y que pasa por el ascenso a la Liga ACB. «Hay que crear una estructura total: social, deportiva y económica», explicaba Guillem Alomar, vicepresidente y patrocinador principal del club, que estuvo acompañado en su comparecencia de prensa por su presidente, Miquel Ramis, y el director deportivo de la entidad, Sunil Bhardwaj. El presidente del Imprenta Bahía, Guillem Boscana, y Vicenç García, en representación del Bons Aires, fueron garantes de la apuesta que repercutirá también en sus clubes, integrados dentro del organigrama deportivo diseñado por el Aqua Mágica, y que ha previsto un presupuesto que rondará entre los 400 y los 500 mil euros.
«Se están poniendo las bases de un proyecto de futuro pensando en la élite y teniendo muy presentes a las categorías base. Eso es lo que representa el Palma Aqua Mágica. Los éxitos deportivos llegarán, es cuestión de paciencia», afirmaba Miquel Ramis, quien agradeció el apoyo del patrocinador principal y de las instituciones a la hora de dar forma a un proyecto que quiere unir al baloncesto insular para fortalecer los cimientos de la entidad y crear una estructura sólida de cara al futuro.
El Palma Aqua Mágica es el estandarte del nuevo organigrama. El equipo profesional de Liga LEB tiene como meta luchar por el ascenso a la ACB y trasladar la imagen de Ciutat, y en consecuencia de todo Mallorca, como isla del baloncesto. De la misma manera, se crearán una serie de becas para la formación de entrenadores, jugadores y estamentos relacionados con el deporte de la canasta, sin descuidar la potenciación del área social, uno de los puntos sobre los que más se incidirá. En el segundo peldaño se ubicará el Palma Playa Park, o lo que es lo mismo, el Imprenta Bahía. Su ascenso a EBA permitirá disponer de un filial compuesto por jugadores sub'22 o, en casos excepcionales, de edades cercanas. Lanzar a los talentos mallorquines será su cometido, primando la formación por encima de los resultados. Se hará un seguimiento de los mejores júniors y se colaborará activamente con el Centre de Tecnificació. En la plantilla habrá cuatro jugadores vinculados al equipo LEB, y dos que tienen su presencia asegurada con Alberto García y Llorenç Llompart, que esta pasada temporada han desarrollado ese papel.