Assumpta Bassa
Oe, oe, oe!!!... En Rafa campió!!!... El pabellón Bernat Costa fue una explosión de alegría. Nervios, emociones, alguna que otra lágrima y muchas sonrisas. Pero por encima de todo mucho orgullo. Manacor se convertía ayer por segundo año consecutivo en el centro del mundo. Unos trescientos vecinos aplaudían con todas sus fuerzas a su mejor embajador internacional.
A las 15.00 horas las calles de Manacor estaban desiertas. Pese a que hacía mucho calor el motivo era muy deportivo: todos estaban frente al televisor. Los bares, los domicilios particulares seguían el partido con gran expectación. El Ajuntament instaló dos pantallas gigantes para la ocasión. En el Bernat Costa se habían preparado 300 sillas y casi se llenaron sobre todo a las 18.00 horas cuando más cerca estaba la victoria. También se repartieron llaveros con pelotitas de tenis.
En el pabellón estuvieron presentes el alcalde, Antoni Pastor, y otros ediles del Consistorio que siguieron con mucha atención este acontecimiento mundial. Mientras tanto, en el hipódromo también había expectación. Ayer se celebraba el Gran Premi de Manacor y el Ajuntament también instaló una pantalla gigante para que los numerosos seguidores pudieran seguir momento a momento la esperadísima final. Allí también hubo una gran alegría cuando Nadal se alzó con el triunfo decisivo.