Enrique Escande|HAMBURGO
Argentina pretende hacer borrón y cuenta nueva en los mundiales de fútbol después de un doloroso traspiés sufrido hace cuatro años y comenzará una nueva etapa en Alemania 2006 frente a la temible Costa de Marfil del goleador Didier Drogba. La eliminación en la primera fase del torneo de Corea y Japón hirió gravemente al fútbol argentino y desde entonces la selección ha tenido que redoblar esfuerzos para recuperar confianza y adhesiones, primero con Bielsa y desde hace dos años con Pekerman.<7p>
Los jugadores argentinos admiten que el conjunto marfileño es un durísimo rival, que el partido será cerrado, posiblemente con más lucha que juego, y que para aspirar a una victoria deben adueñarse del balón, soportar la fortaleza física de los africanos y jugar por abajo, con velocidad, pausa, pases cortos y el máximo aprovechamiento de las ocasiones favorables.
Crespo y Saviola serán los puntas; Riquelme el creativo; Mascherano y Esteban Cambiasso el soporte en el centro del campo y Maxi Rodríguez el segundo abastecedor de juego. Si los caminos a la portería de Costa de Marfil no se abren, Pekerman tiene como opciones a Carlos Tevez y Lionel Messi, dos talentosos jugadores que se salen de la vaina por convertirse en figuras del equipo y del Mundial.