Tolo Jaume|PARÍS
Justine Henin-Hardenne defenderá mañana el título de Roland Garros ante Svetlana Kuznetsova después de que la belga se impusiera a Kim Clijsters y la rusa hiciera lo propio con Nicole Vaidisova.
La poseedora de la corona de la tierra batida pasó por encima de su compatriota (6-3 y 6-2 en una hora y nueve minutos) en un partido que empezó con muchas imprecisiones por parte de ambas jugadoras, pero que terminó cayendo del lado de la cabeza de serie número cinco gracias a su mayor efectividad a la hora de jugar con el primer servicio y, sobre todo, a su calidad.
Tras el intercambio de golpes que se tradujo en el 3-3 inicial, Heninmostró sus galones y empezó a decantar un partido que no hizo demasiadas concesiones a una grada de la Philippe Chatrier repleta.Salvó su servicio con solvencia y consiguió un break en el quinto juego que se convirtióen un mazazo para Clijsters, que ya poco pudo hacer para que el primer parcial subiera al casillero de la vigente campeona.
Clijsters, que tendrá como consuelo aparecer al frente de la WTA a partir del próximo lunes, ya no pudo imponer su juego y acumuló demasiados errores no forzados en la segunda manga, en la que Henin, que apenas falló cuando subió a la red, hizo gala de su variedad de golpes para anotarse dos rupturas de saque y mantener su estadística al servicio completamente inmaculada. Henin impus el guión previsto y ahoraya está en condiciones de pelear por su segundo Roland Garros.
La belga se verá las caras con Kuznetsova, que eliminó a Vaidisova por 7-5, 6-7 (5) y 2-6. La rusa cedió la primera manga ante el aluvión de golpes de la checa, que tiene una derecha temible.
Kuznetsova, que ya había remontado a Dinara Safina un primer set que parecía tener perdido, no perdió los nervios y tuvo la templanza para aprovechar el vértigo que pareció entrarle a Vaidisova cuando se encontró en la muerte súbita después de haber tenido el servicio para ganar el partido (5-4). No todos los jóvenes prodigios de este deporte tienen la cabeza de Rafael Nadal y la checa no supo tener la templanza necesaria para rematar la faena.
La checa a la que muchos le han colgado ya el cartel de sucesora de Maria Sharapova, arriesgó en exceso y se precipitó, algo que supo verKuznetsova, que ganó por inercia una tercera manga en la que desapareció Vaidisova.