José Antonio Pascual|GINEBRA
La selección española pondrá hoy a prueba la progresión experimentada en las dos semanas de trabajo premundialista con el último y más duro examen, contra Croacia, el único de sus tres rivales en la fase de preparación que estará también en Alemania 2006. España viaja al país germano hacia un nuevo sueño, pero antes de llegar a la concentración definitiva en Kamen, en las cercanías de Dortmund, hace una parada técnica en Ginebra. Luis Aragonés quería aprovechar este miércoles, antes de llegar al Complejo Deportivo de Kaiserau, para jugar el tercer y último amistoso con el fin de ultimar detalles con un rival de entidad, ante el estreno del próximo día 14 en Leipzig contra Ucrania. España ha jugado dos amistosos, contra Rusia en Albacete (0-0) y frente a Egipto en Elche (2-0), equipos que se pueden asemejar a los rivales del grupo H, y ha ido a más, sobre todo porque en el primer compromiso no vio el camino del gol y en el segundo sí, especialmente el capitán, Raúl, que puso fin a muchos meses de sequía.
Pese a esta progresión, Luis Aragonés vio aún muchas cosas por pulir, principalmente en cuanto a pérdidas de balón. En un Mundial pueden costar la permanencia en el torneo o el adiós prematuro. Aunque el empate ante Irán y la derrota frente a Polonia han abierto una serie de dudas en la escuadra balcánica, Croacia es una magnífica piedra de toque para engranar la maquinaria, así como para descubrir defectos y corregirlos a tiempo. Zlatko Kranjcar, seleccionador balcánico, ha sabido cerrar la transición de la generación de los Suker, Boban y compañía y formar un bloque aún con menos nombre que aquel pero con calidad y ambición, aunque los últimos resultados tampoco han sido buenos.
Hay jugadores muy conocidos del fútbol español como Kovac, Robert y Niko, un ilustre veterano reconvertido a la medular como Igor Tudor, y atacantes de primer nivel como Prso e Klasnic. No obstante, Robert Kovac podría no jugar por sus problemas en el tendón de aquiles izquierdo y Tudor podría volver a su puesto tradicional en el centro de la zaga. Aragonés, invicto desde su llegada al cargo tras 21 partidos, podría hacer alguna modificación en el equipo base que ha salido de titular contra Rusia y Egipto. «Todos los partidos son buenos exámenes para los jugadores. Para eso se traen 23 jugadores. Hay una alineación fija más o menos pero también hay otros jugadores para ponérselo difícil», indicó el técnico español, que sabe que debe dar «pelota» a todos los componentes de la convocatoria.