Efe|PARÍS
El jugador mallorquín Rafael Nadal señaló después de su agotador esfuerzo para vencer en Roland Garros al francés Paul-Henri Mathieu tras casi cinco horas de lucha, que se encontraba tan feliz por ganar ese partido, que no necesitaba «más regalos» por su 20 cumpleaños. «Sabía que iba a ser un rival complicado y por eso me lo he tomado con calma», dijo Nadal. «Le he ganado con el de hoy cinco veces, pero cada vez hay sido más difícil y el de hoy ha sido su mejor partido», comentó. «A él le favorecía todo, pero yo estaba mentalizado y no he dejado que él público me despistara, he mantenido la calma y la victoria ha pasado por ahí», explicó. «Creo que he dado un salto cualitativo con esta victoria, aunque reconozco que no ha sido el mejor partido de mi vida, pero si correcto. Aquí no se gana a nadie fácil y sabía que podía pasar cualquier cosa», dijo Nadal.
«El año pasado todo venía rodado, de cara, y si pierdes te afecta menos que cuando estás consolidado. Probablemente ahora no tenga el mismo desparpajo del año pasado pero controlo las situaciones. Por ejemplo en el 2005, contra Grosjean, me fui del partido», comentó. Nadal reconoció que aún le faltan mejorar cosas en París. «El tiro de derecha por ejemplo, pero en una central la bola se va más lejos de lo normal, pero a medida que pasó el partido me fui para adelante». «El saque me salvó de momentos claves hoy por ejemplo», recordó Nadal, que conectó seis directos.
Nadal explicó que realmente lo pasó mal con el incidente del plátano: «Desde que salté me lo noté en la garganta y me pareció feo parar, el punto siguiente lo perdí porque estaba más pendiente del cuello que del juego. Era una sensación extraña, y me dije voy a parar no sea que tengamos una desgracia, me da igual que quedase feo». «Ahora tengo un día y medio para descansar, pero me entrenaré por la tarde y llegaré perfecto al partido», dijo sobre el próximo duelo contra el australiano Lleyton Hewitt, el cuarto y de los que se acuerda perfectamente «de cada punto».