Javier García-Ochoa|MONTECARLO
El alemán Michael Schumacher (Ferrari), el piloto más sancionado en la historia de la Fórmula Uno, ha vuelto por sus fueros y ayer impidió que Fernando Alonso ocupara el primer puesto en la formación de salida del Gran Premio de Mónaco, al atravesarse y parar el motor en la curva de La Rascasse, la última decisiva del único trazado urbano del Mundial.
Michael Schumacher, que ganó su primer mundial de Fórmula Uno en 1994 tras echar de la pista al británico Damon Hill en la última prueba disputada en Australia, entró en la curva de La Rascasse, se fue de frente contra las protecciones de la salida de la curva, que no llegó a tocar y luego se le paró el motor de su Ferrari.
Por detrás Fernando Alonso, estaba marcando la vuelta rápida de la sesión, pero cuando llegó a la mencionada curva tuvo que levantar el pie, porque el Ferrari se encontraba en medio del trazado, y salir de la curva por el interior, con lo que las casi tres décimas de segundo que llevaba de ventaja, se convirtieron en 64 milésimas de desventaja al cruzar la línea de meta.