Son Moix se rinde a la magia del baloncesto

Fernando Fernández
Han pasado dos años, pero siguen siendo igual o más geniales que en su último paso por Son Moix. Ciutat volvió a ponerse en pie ante la magia de los artistas del baloncesto, el mejor equipo que recuerda el mundo de la canasta. Los Harlem Globetrotters volvieron a dejar muestras de su gancho con el público en un Palau d'Esports entregado y que hoy (21 horas) volverá a ver sobre su parqué al equipo con más kilómetros en sus maletas.

Los New York Nationals y el árbitro (Barry Kent Terry) volvieron a ser el objeto de las diabluras de los trotamundos de la canasta, que al ritmo del «Sweet Georgia Brown» comenzaron su espectáculo. Con el permiso de «Globie», la simpática mascota del equipo de Harlem, el inconfundible bloque de las barras y las estrellas. Sus 55 vueltas al mundo les han traído de nuevo hasta Mallorca, donde mayores y pequeños disfrutaron con el espectáculo elevado a la máxima expresión. Uno de los actos estrella de la Fira de l'Esport volvió a encandilar al público, aunque los más jóvenes fueron los principales protagonistas de la grada.

Entre bromas y jugadas de lo más espectacular, Shane Christensen volvió a hacer de las suyas. El mejor driblador de todos los tiempos, un malabarista diferente... Y cómo no, Showtime Gaffney, el alma del equipo, el encargado de mantener la esencia clown de los Globetrotters... Y una pesadilla para el colegiado, expuesto a todo durante el partido. El mismo espectáculo que ha visitado la cubierta de un portaaviones, la selva de Vietnam o el Madison Square Garden, enamoró en Son Moix al público mallorquín, que regresó a sus hogares con el mejor recuerdo: una sonrisa.