Carlos Montes de Oca / Josep Maria Aguiló
La propuesta realizada por el presidente del Mallorca, Vicenç Grande, a la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, para comprar a Cort el estadio de Son Moix monopolizó ayer todas las tertulias. La noticia, publicada por este periódico, fue confirmada en todos sus extremos por la primera edil de Ciutat, aunque aclaró que la petición se produjo durante una conversación informal. «Fue un comentario que se realizó dentro de las dependencias municipales, por lo que se trata de una charla formal, aunque no fue ninguna propuesta formal, ni se presentó una oferta económica, ni un estudio de viabilidad. Ni siquiera se trataron cuestiones fundamentales, como las contraprestaciones que podrían recibir los ciudadanos de Palma», apuntó ayer a este periódico Catalina Cirer. La alcaldesa, sin embargo, sí confirmó el interés mostrado por el presidente de la SAD balear para adquirir en propiedad el estadio de Son Moix y poder desarrollar así el ambicioso proyecto del nuevo campo y su vertiente inmobiliaria para dar el salto de calidad en su crecimiento económico y social.
Cirer, no obstante, quiso echar el freno a las especulaciones. «Son Moix no está en venta. Es uno de los activos de Ciutat que dejó la celebración de los Juegos Mundiales Universitarios de Palma'99, como las Piscinas de Son Hugo, y por lo tanto es de todos los ciudadadanos de Palma. Es patrimonio del Ajuntament y no nos planteamos en absoluto su venta. Es una referencia, no tenemos ningún otro estadio igual en Palma y no se ha considerado en absoluto su venta», apuntó. La alcaldesa insistió en que el Consistorio no contempla deshacerse de la instalación: «Repito que el comentario de Grande se produjo de forma informal. No enseñó ni un solo papel. Es cierto que me comentó la posibilidad de adquirir en propiedad Son Moix, pero no le di la más mínima importancia. Pensé que era una broma... Además, esto no es un estadio de la alcaldesa, sino de todos los ciudadanos. Y para poder comprar propiedades municipales hace falta recorrer una serie de registros, de instancias, enorme».
Previamente a las declaraciones de la alcaldesa, el teniente de alcalde de Esports i Joventut del Ajuntament de Palma, Rafel Durán, había señalado que el Consistorio «en ningún momento se ha planteado la venta de esta infraestructura», y recordó que «es de todos los ciudadanos». Igualmente, recordó que «es uno de los activos más importantes de la Universiada'99», y señaló que un proceso de adquisición como el que propone Grande es «muy largo y complicado». Por último, reiteró que Cort «ni se ha planteado ni se va a plantear la venta de Son Moix». Pese a que la empresa se antoja casi imposible de realizar, el presidente del Mallorca no es un hombre que arroje la toalla a las primeras de cambio. Vicenç Grande quiere un campo de fútbol, «y no un estadio», y con ese fin está tratando de buscar la mejor fórmula posible, una solución que satisfaga a todas las partes. Su objetivo pasa por convertir Son Moix en un estadio de cinco estrellas y la zona colindante en el principal centro de ocio de Ciutat.