El seleccionador nacional, Luis Aragonés, ensayó ayer con el teórico once inicial que saltará al Carlos Belmonte el próximo sábado en el primer amistoso de cara al Mundial de Alemania que le enfrentará a Rusia y en el que formó en el centro del campo con Senna, Xabi Alonso y Cesc Fábregas. El Sabio de Hortaleza eligió esta línea de tres centrocampistas donde sorprendía sobre todo la presencia del hispano-brasileño en detrimento de otras posibilidades como el valencianista David Albelda, que en la segunda mitad intercambió su posición con el tolosarra, o el azulgrana Xavi. Junto a los tres mencionados, los teóricos otros acompañantes el sábado en Albacete serían Iker Casillas en la portería, con Sergio Ramos, Puyol, que entrenó con total normalidad tras perderse la sesión matinal por un esguince en el medio-pie, Pablo y Asier Del Horno en defensa, Luis García y Villa como ocupantes de las bandas, y Fernando Torres, como referencia ofensiva.
Frente a ellos, se situaron Cañizares; Duque, jugador del RM Castilla que ocupó el lugar del lesionado Míchel Salgado, Juanito, Marchena, Antonio López; Xavi, Albelda, Iniesta; Joaquín, Reyes y Raúl. Posteriormente, Reina ocupó la portería en lugar del de Puertollano, que en la segunda parte sustituyó a Casillas. Luis Aragonés insistió en todo momento en las premisas que son de su gusto como la apertura a las bandas (Abre, abre), la presión (Apretamos, apretamos), el achique de la defensa (Fuera, fuera), la basculación de los jugadores y los apoyos entre líneas, aunque faltó fundamentalmente el dos contra uno en los lados. La mayor diferencia entre los dos equipos estuvo en los jugadores de banda. Así, Luis García y Villa jugaban más como interiores y con libertad de movimientos, sobre todo el pichichi nacional, mientras que Reyes y Joaquín se mostraban más como extremos puros, algo que dio mucho más mordiente a los hipotéticos suplentes, muy bien igualmente en los apoyos con Albelda, Xavi e Iniesta.
En cambio, al delantero asturiano se le vio un tanto perdido, en una posición diferente en la que esta campaña ha anotado 25 goles, y quedó nuevamente demostrado que a la selección le sigue persiguiendo la falta de acierto de cara a la portería contraria. Tras la primera media hora, el seleccionador dio un pequeño descanso a sus jugadores e intentó corregir los defectos que había percibido, sobre todo la primera línea de presión o la poca movilidad de Fernando Torres, que impedía la entrada desde atrás de otros compañeros, advirtiendo al delantero atlético que cayese más a ambas bandas. Y es que el Niño fue de los que más gritos recibió del técnico. En la segunda parte del partidillo, se pudo ver a un David Villa más centrado, aunque el mejor fútbol siguió siendo de los reservas, donde sobresalió Joaquín y su desborde. Al final, empate a un tanto, con goles de Reyes y del Guaje. Luis García, delantero internacional del Liverpool, destacó por encima de jugadores y el sistema «la variedad que tiene el mister» para elegir entre los internacionales que acuden a Alemania a jugar el Mundial.