No acierta la organización del Torneo Illes Balears con el formato adecuado. Desde que se dejara escapar el Mallorca Open, todos los intentos por tratar de acoger eventos tenísticos importantes (a excepción de la Copa Davis) en la Isla están siendo un fracaso. El sistema de los «tie breaks» que se utilizó en las dos últimas ediciones fue una burla y este año los organizadores se han inventado una fórmula mixta (dos sets normales y como tercero un tie break) bastante discutible.
Como no se habían pensado en los imprevistos, además han tenido que «empadronar» a Flavia Penetta para poder completar el equipo «balear» tras la lesión de Nuri Llagostera. Actualmente no hay mejor reclamo que Rafael Nadal y, sin duda que Moyà, Salvá y Llagostera también se merecen un reconocimiento, pero hay mejores formas de hacerlo. Ahora el Govern tiene buenos jugadores, pero un mal torneo.
De entrada, las fechas elegidas no podían ser más desafortunadas. Rafael Nadal no se ha negado nunca a participar en nada relacionado con Mallorca o con Balears, pero eso tampoco justifica la falta de vista de los organizadores, que le están complicando su preparación para Roland Garros. La semana previa al torneo más importante del mundo sobre tierra batida, siete días antes de debutar en la pista Phillipe Chatrier, el tenista mallorquín debería poder entrenar con normalidad, y no tener que acudir a una exhibición un tanto extraña.