El Mallorca no se detiene. Después de embalar la permanencia en Primera División y de descartar a nueve jugadores, la maquinaria del club se ha puesto en marcha para tratar de perfilar el boceto del nuevo proyecto 2006-07. Una de las prioridades es la búsqueda del delantero centro, del «9» que abandere el próximo curso. Con el propósito de cazar al ariete, Nando Pons se encuentra desde el pasado viernes en Brasil. El secretario técnico aprovechará su estancia en el país sudamericano para acudir en directo a presenciar varios encuentros del torneo y la final de la Copa do Brasil, el torneo nacional más importante después del Campeonato Brasileño, que disputarán el Flamengo y el Vasco da Gama, dos equipos del estado de Río de Janeiro, ciudad que se convertirá en el centro de operaciones de Pons durante la semana que pase en Brasil.
La intención del club balear es la de encontrar en Brasil, una mina de futbolistas, el delatero goleador del que ha adolecido en el presente campeonato y que en los últimos años han demostrado su categoría en el fútbol español, caso de Fernando Baiano o de los sevillistas Luis Fabiano y Adriano. En la última década, el club balear ha incorporado a tres jugadores brasileños que han ofrecido un rendimiento irregular. La primera aparición fue la de Palhinha, que llegó a la Isla avalado por un curriculum brillante, pero que fracasó de forma estrepitosa y acabó marchándose por la puerta de servicio después de pasar sin pena ni gloria. Unos años más tarde recaló en Palma su compatriota Anderson Luis Carvalho, Nené, un zurdo carioca que alternó buenas actuaciones con otras más grises, una irregularidad que a la postre le cerró las puertas de la continuidad por expreso deseo del actual seleccionador Luis Aragonés.
Nené, sin embargo, explotó todo su talento en el Alavés, con el que colaboró de forma notable para lograr el ascenso de categoría. En el torneo recién finalizado, su zurda ha sido de lo mejor que aportado el conjunto dirigido por Dimitri Piterman en este campeonato a pesar del descenso de categoría. El último brasileño que desfiló por el vestuario bermellón fue Felipe Melo. El centrocampista recaló en la Isla en el mercado invernal, pero no llegó a cuajar y se marchó al Racing de Santander, donde ha demostrado su clase durante la temporada, siendo una de las claves de la salvación del equipo cántabro. Al margen de las informaciones de primera mano que pueda anotar en su agenda el secretario técnico, que el pasado mercado invernal ya fichó a Leonardo Pisculichi tras un viaje por Argentina, hasta mediados de la próxima semana no se marcarán las pautas del futuro proyecto. Así, está previsto que el presidente Vicenç Grande, el entrenador Gregorio Manzano y el secretario técnico Nando Pons mantengan una reunión previsiblemente el miércoles para decidir las posiciones a cubrir. En principio, según desveló el técnico jienense el pasado viernes, en su última comparecencia de la temporada, el Mallorca se fija en jugadores de marcado carácter ofensivo, si bien deberá reforzar la defensa después de confirmarse la marcha de hombres como Tuzzio, Potenza, Maciel...