Javier García-Ochoa|BARCELONA
Fernando Alonso (Renault) logró el primer puesto en la formación de salida del Gran Premio de España que se disputa hoy y, como la mayoría de las 130.000 personas que llenarán las gradas, ya sueña con la victoria del campeón del mundo más joven en la historia de la Fórmula Uno en su Gran Premio.
Alonso, que tenía algunos problemas de estabilidad en la sesión de entrenamientos libres, los resolvió en la sesión de clasificación y en la primera eliminatoria ya lograba el mejor registro por delante de su compañero de equipo, el italiano Giancarlo Fisichella, y en la segunda fue cuarto. La tercera y definitiva sesión, con los diez mejores en pista, después de la farsa del quemado de gasolina, Fernando Alonso fue el primero en montar neumáticos nuevos y sin tráfico por delante logró el mejor tiempo con 1:14.8, que le habría ya servido para quedarse por delante de los Ferrari.
Pero en el segundo y definitivo intento, volvió a mejorar su marca, dejó a una décima a Fisichella y por detrás de ellos a los Ferrari del alemán Michael Schumacher y del brasileño Felipe Massa. La alegría de Fernando dentro del bólido fue indescriptible cuando cruzó la línea de meta y comprobó que había conseguido su segunda «pole» de la temporada consecutiva y ponía en pie a las tribunas para festejar el éxito.