A mediados de noviembre, una llamada de Goran Bogdanovic, presidente del FK Smederevo y ex jugador del Real Mallorca, archivo su rutina diaria. Seis meses después, Jaume Bauçà (Sineu, 1959) y Antonio Campoy (Vera; Almería, 1960) abandonarán en los próximos días la localidad serbia con la satisfacción del deber cumplido, la salvación matemática del equipo y una propuesta de renovación encima de la mesa. Y es que los dos técnicos mallorquines han obrado el milagro de mantener al FK Smederevo en la Primera División de la Liga, después de la mejoría experimentada desde el estreno de la dupla Bauçà-Campoy a comienzos de diciembre. Desde aquel triunfo ante el Obilic (0-2), el Smederevo ha logrado escaparse de la zona peligrosa gracias a sus 7 victorias, cuatro empates y cinco derrotas, tres de ellas ante Estrella Roja, Partizán y Vozdovac, los tres primeros clasificados de la Liga serbia que concluyó el pasado domingo.
«Ha sido una experiencia extraordinaria. Hemos hecho un máster», comentaba ayer a este periódico Toni Campoy, que decidió embarcarse en la aventura junto a su amigo Jaume Bauçà. El FK Smederevo ha finalizado en la 11º posición del campeonato -la liga es de dieciséis equipos- y se ha salvado del descenso. No obstante, en los próximos días se decidirá el futuro de la Liga serbia, ya que se ha propuesto la división de la categoría entre los equipos de Serbia y de Montenegro. Contabilizando exclusivamente los 25 puntos obtenidos por Bauçà-Campoy en 16 partidos, el promedio supera los 54 puntos, una media de clasificación para la Copa de la UEFA en cualquier campeonato continental.
El buen trabajo de los técnicos mallorquines ha empujado a la directiva del conjunto serbio, que presidente el ex mallorquinista Goran Bogdanovic, a ofrecerle la renovación: «Todavía no hemos decidido nada sobre nuestro futuro, que lo lleva personalmente Francisco Javier Villena. Estamos muy contentos, el trato ha sido exquisito pero hay que valorar otras cuestiones», señaló Campoy, que junto a Bauçà tiene previsto regresar a la Isla el próximo lunes. El ex entrenador de Atlético Baleares y Playas de Calvià resumió los seis meses de estancia en Smederevo, una ciudad de unos 100.000 habitantes situadas a unos 50 kilómetros al sureste de Belgrado: «La experinencia ha sido muy positiva, incluso mejor de lo esperado. La Liga serbia es durísima, aunque hay dos equipos como el Estrella Roja -que dirige el ex portero italiano Walter Zenga- y el Partizán que están a otro nivel. Nosotros nos hemos adaptado muy bien, aunque las condiciones climatológicas han sido durísimas. El invierno aquí es crudo, hace mucho frío, pero los chavales han entrenado perfectamente. En este senitod hay mucha diferencia con los futbolistas españoles. Hemos sufrido mucho, pero al final se ha conseguido el objetivo».