Después de una larga temporada, el equipo cadete de segundo año de la Sociedad Deportiva La Salle viajó hasta Túnez para realizar una convivencia en la que quedó patente el buen ambiente que reinaba en el cuadro colegial. Durante su periplo africano, los chicos dirigidos por Xisco Perelló, se enfrentaron en un encuentro amistoso a los locales del Etoile Sportif du Sousse. El partido cayó del costado tunecino por dos goles a uno, aunque el resultado era lo de menos. El cónsul de España en la ciudad de Skanes fue el encargado de entregar en nombre de La Salle una placa conmemorativa del choque a los directivos del club anfitrión de la cita.
No en vano, fue el presidente del club palmesano, Andreu Fullana, el que se encargó de poner en marcha todo el operativo que finalizó con el pitido inicial del colegiado. Después de recaudar fondos a partir de multas, una cesta de Navidad y demás vías, los jugadores del cadete de La Salle consiguieron sufragarse buena paret del coste del viaje. El resto, corrió a cuenta de sus bolsillos.
Fueron en total dieciocho los jugadores desplazados, además de padres, técnicos y demás componentes de una expedición que disfrutó de unos días de relax, deporte y turismo en Túnez, donde además hicieron nuevos amigos y ayudaron a dar a conocer el nombre de La Salle lejos de nuestras fronteras, además de ser unos buenos embajadores deportivos de las Balears en una nación próxima geográficamente a nuestro archipiélago. A buen seguro que la próxima temporada intentarán repetir experiencia, y quién sabe si el escenario será el mismo de este año.